Acceder

Sociedad cotizada

Una sociedad cotizada es una empresa cuyas acciones están registradas y se negocian en una bolsa de valores. Las sociedades cotizadas emiten y venden acciones al público para recaudar capital con el fin de financiar proyectos, de crecer, de internacionalizarse, entre otros objetivos.

Una sociedad cotizada es una forma de empresa que ha decidido abrir su capital a la inversión pública y privada. Es decir, es una empresa que ha emitido acciones y las ha puesto a disposición de inversores a través de una bolsa de valores o mercado de valores. Este proceso se denomina salida a bolsa o, en términos financieros, Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés).

Pero, ¿por qué una empresa querría convertirse en una sociedad cotizada? La respuesta tiene que ver principalmente con el acceso al capital. Al cotizar en bolsa, una empresa puede vender una parte de su propiedad a inversores en todo el mundo. Esto le permite recaudar una gran cantidad de dinero que puede utilizar para expandirse, invertir en nuevos proyectos o simplemente mejorar su balance financiero.

Además de proporcionar acceso al capital, convertirse en una sociedad cotizada también puede tener otros beneficios para la empresa. Por ejemplo, puede aumentar su visibilidad y reputación, lo cual puede ser útil para atraer a nuevos clientes y socios comerciales. Asimismo, las acciones de la empresa pueden ser utilizadas para atraer y retener a empleados talentosos a través de planes de compensación basados en acciones.

Por otro lado, ser una sociedad cotizada también conlleva obligaciones y desafíos. En primer lugar, las sociedades cotizadas están sujetas a una serie de normas y regulaciones que tienen como objetivo proteger a los inversores. Estas incluyen la obligación de presentar informes financieros y la necesidad de mantener una comunicación abierta y honesta con los accionistas. Además, la gestión de una sociedad cotizada también puede ser más compleja y desafiante, debido a la presión constante para mantener y aumentar el valor de las acciones.

Un aspecto interesante de las sociedades cotizadas es que permiten a cualquier persona ser propietaria, al menos en parte, de grandes empresas. Al comprar acciones, los inversores se convierten en propietarios de una pequeña fracción de la empresa. Esto significa que pueden compartir en el éxito de la empresa a través de dividendos y ganancias de capital.

Por último, es importante destacar que no todas las empresas son adecuadas para ser sociedades cotizadas. Las empresas más pequeñas y menos establecidas pueden encontrar que los costes y obligaciones asociados con la cotización en bolsa superan los beneficios. Por lo tanto, la decisión de convertirse en una sociedad cotizada debe ser cuidadosamente considerada y normalmente se realiza con la ayuda de asesores financieros.

Características de una sociedad cotizada


Una sociedad cotizada presenta varias características que la distinguen de otros tipos de empresas. 

A continuación, te presento algunas de estas características.

Una característica principal es que las acciones de una sociedad cotizada se compran y venden libremente en una bolsa de valores. Esto significa que cualquier persona, desde inversores individuales hasta grandes instituciones financieras, puede adquirir una participación en la empresa.

Las sociedades cotizadas, también, están obligadas a presentar informes financieros periódicos y detallados. Estos informes, que generalmente incluyen balances, estados de resultados y análisis de la gestión, deben ser auditados por asesores o auditores independientes y se publican para que los inversores y el público en general puedan tener una visión clara de la salud financiera y el rendimiento de la empresa.

Otra característica de las sociedades cotizadas es la transparencia en su gestión. Los accionistas tienen derecho a información precisa y oportuna sobre los asuntos importantes de la empresa, y pueden participar y votar en las juntas generales. Los directivos y los miembros del consejo de administración están legalmente obligados a actuar en el mejor interés de la empresa y de sus accionistas.

Asimismo, ser una sociedad cotizada implica un nivel de escrutinio público y regulación que las empresas privadas no experimentan. Los movimientos de su cotización son seguidos de cerca por analistas, periodistas y, por supuesto, por los inversores. Además, están sujetas a la supervisión de los reguladores del mercado, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España, que vigilan el cumplimiento de las normas y protegen los intereses de los inversores.

Ventajas y desventajas de ser una sociedad cotizada


Ser una sociedad cotizada puede proporcionar tanto ventajas como desventajas para una empresa, siempre teniendo en cuenta su situación particular y sus objetivos a largo plazo.

Ventajas ser una sociedad cotizada


Entre las ventajas, quizás la más significativa sea el acceso a una fuente de capital considerablemente más amplia que la de una empresa privada. La emisión de acciones en el mercado bursátil permite a las empresas recaudar fondos para su expansión, desarrollo de nuevos productos o incluso para el pago de deudas existentes.

Además, la cotización puede mejorar el perfil y la visibilidad de la empresa. Esto puede aumentar su reputación y prestigio en el mercado, lo que podría ayudar a la empresa a atraer nuevos clientes, socios comerciales y empleados cualificados.

Desventajas ser una sociedad cotizada


Sin embargo, también existen desventajas. 

Una de ellas es la obligación de rendir cuentas a los accionistas y al mercado en general. Las sociedades cotizadas deben cumplir con regulaciones rigurosas y están sujetas a un alto nivel de escrutinio público. Esto implica una gran cantidad de tiempo y recursos destinados a la preparación de informes financieros detallados y auditados, y a la celebración de juntas de accionistas.

Además, con la cotización viene la posibilidad de fluctuaciones en el valor de las acciones de la empresa. Esto puede llevar a una volatilidad que puede ser estresante para los directivos y puede influir en las decisiones empresariales a corto plazo.

Finalmente, al cotizar, los propietarios originales de la empresa suelen ver diluida su participación y, por lo tanto, pueden perder el control total de la empresa si los accionistas deciden votar en contra de sus propuestas en las juntas.

Ejemplo de sociedad cotizada


Para concluir nuestro recorrido por el mundo de las sociedades cotizadas, nada mejor que presentar un par de ejemplos que nos permitirán terminar de comprender este tipo de compañías.

Empecemos con un gigante de la tecnología, la empresa Apple. Apple Inc., fundada en 1976 por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne, es uno de los ejemplos más destacados de una sociedad cotizada. La empresa comenzó su andadura en el mercado de valores en 1980 y desde entonces su trayectoria ha sido meteórica. Sus acciones se cotizan en el NASDAQ, una de las bolsas de valores más grandes del mundo, y la empresa ha llegado a convertirse en una de las más valiosas del mundo en términos de capitalización bursátil.

Asimismo, otro ejemplo es la empresa española Telefónica. Esta empresa de telecomunicaciones, uno de los mayores operadores de telefonía y proveedores de servicios de internet en el mundo, ha estado cotizando en la Bolsa de Madrid desde 1987. Al igual que Apple, Telefónica ha experimentado los altibajos del mercado, y a lo largo de los años ha llevado a cabo varias ampliaciones de capital para financiar su expansión y operaciones.

En resumen, podemos poner muchos ejemplos de sociedad cotizada, pero hemos de señalar que hablamos de cualquier compañía que ofrezca acciones en el mercado de valores.
Aquí te dejo 3 brokers más baratos que el tuyo:
Scalable Capital

Sin comisiones

Ver más
Interactive Brokers

+1,5M cuentas de clientes

Ver más
ETORO

Acciones y ETFs sin comisión de compra-venta

Ver más

¿Quieres referenciar esta definición?
Sociedad cotizada, Francisco Coll, 29 de junio del '23, Rankia.com
Definiciones de por letra