Tokenomics es un término que hace referencia a un sistema económico basado en los tókenes y en la forma en la que se puede desarrollar de forma exitosa. Así, abarca todos los aspectos necesarios para que un proyecto fundamentado en la tecnología del token pueda ser sostenible.
Es decir, tokenomics hace alusión a todos los elementos que son esenciales para que una iniciativa que usa tókenes pueda ser autosuficiente.
Ahora, podemos preguntarnos, ¿qué se requiere para que un proyecto sea rentable en el marco de las tokenomics? Entre otros, podemos mencionar la existencia de una comunidad que respalda el token, la estabilidad de los precios, la forma en la que se crean (y también en la que se destruyen) los tókenes, entre otros. Sobre estos temas ahondaremos más adelante.
Tokenomics es un término creado recientemente en materia de blockchain y busca cambiar y revolucionar un poco los sistemas económicos tradicionales. Sin embargo, para poder entender qué son los tokenomics es necesario que se aclaren conceptos básicos como el del token.
Definición de token
El término
token por lo general está asociado a códigos de seguridad. Sin embargo, en el tema del blockchain, un
token a veces puede ser confundido con una
criptomoneda. Por ello, debemos hacer algunas acotaciones antes de entrar en materia.
Entendemos que un token se trata de una cadena alfanumérica que representa una clave de carácter público o privado. Ahora bien, en términos de programación informática, se trata de series de bits que viajan por la red, teniendo en cuenta que solo puede existir un token por red y no es posible que dos equipos de computación envíen el mismo mensaje al mismo tiempo.
Estas características de los elementos que lo componen le dan propiedades parecidas a las monedas digitales, con las que se obtienen derechos para poseer bienes y servicios de acuerdo con su valor.
Es así como un token puede representar una moneda, la cual trabaja bajo la tecnología de blockchain, por lo general, con la blockchain de
Ethereum bajo el estándar de ERC 20, aunque se está expandiendo a otras redes.
Pero, si queremos resumir de otra forma el concepto de token, podemos decir que es una unidad de valor emitida por un privado empleando la tecnología blockchain. De ese modo, los tókenes se generan empleando criptografía. Su creación tiene distintos objetivos, como brindar a su propietario un eventual acceso a determinados beneficios o recompensas.
¿Cuál es la diferencia entre token y criptomoneda? Ambos se fundamentan en la tecnología de la cadena de bloques. Sin embargo, las criptomonedas tienen un fin muy particular de funcionar como reserva de valor y medio de intercambio. Esto, a diferencia del token, que es utilizado en muchos otros contextos, pudiendo incluso representar activos del mundo real.
Tokenomics: definición y características
Los tokenomics son elementos revolucionarios que buscan generar seguidores, como usuarios o inversores de proyectos. Ello, bajo la expectativa de que el token derivado es la base para un nuevo ecosistema económico sostenible.
El origen del token tiene fundamentos en nuevas y viejas ideas relativas al blockchain. Así, en la actualidad, con la revolución de la blockchain, donde cada día se pueden obtener tókenes de casi todo, es posible generar nuevas tendencias para promover el desarrollo económico.
Es así como los tokenomics o la economía del token se trata de un ecosistema económico que se fundamenta en las interacciones que se dan entre los tókenes, los cuales pueden representar activos reales.
Los tokenomics permiten llevar cualquier activo material hacia la plataforma virtual, indistintamente de su valor, además que descentraliza el control del mismo. Podemos pensar, por ejemplo, en una obra de arte única que puede ser llevada y comercializada en el mundo digital empleando tókenes.
Aspectos clave de los tokenomics
Los tokenomics tienen principalmente los siguientes aspectos clave:
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Minería y staking: Con la minería, se crea un incentivo para que una red descentralizada de computadoras realice la protección y validación de operaciones. Así, se premia con tókenes a quienes destinen su poder de cómputo a esta tarea de minería. Asimismo, el staking brinda una recompensa parecida a quienes bloqueen una cantidad de criptomonedas a modo de depósito en un contrato inteligente (smart contract).
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Comunidad: Se requiere de una comunidad que respalde el token. Recordemos que el token no posee valor por sí mismo, sino que este valor se sustenta en la comunidad que lo utiliza. Podemos pensar, por ejemplo, en el Bitcoin, que posee un valor por el respaldo que le dan sus usuarios.
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Distribución: Para distribuir los tókenes, se puede hacer a partir de la minería, pero otra forma es a través de ofertas iniciales. Este último es un mecanismo por el cual se emite una cantidad de tókenes desde una plataforma como Ethereum. Los inversores pueden comprar el token con criptomonedas o, incluso, dinero fiduciario. Se trata del equivalente a una Oferta Pública Inicial (IPO) o una Oferta Pública de Venta (OPV) en el mercado de acciones.
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Estabilidad de los precios: La oferta y la demanda es la que esencialmente determina el precio. En ese sentido, es importante tener en cuenta métricas como la oferta máxima. Una criptomoneda suele tener definido un suministro máximo al que puede llegar. En el caso de Bitcoin, por ejemplo, es de 21 millones de monedas. Esto es relevante porque si la creación fuera infinita, eventualmente la moneda podría perder valor.
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Quema de tókenes: Relacionado con el punto anterior, la quema de un token significa que se elimina de circulación permanentemente. De esa forma, se reduce (o mantiene) la oferta, lo que debería ayudar a mantener el precio en cierto nivel.
Interpretación de los Tokenomics
La economía del token ha sido muy útil en la interpretación de los ecosistemas derivados de los tókenes. Así, siempre que valga la pena invertir, se diversifican las posibilidades tanto para inversores como para los desarrolladores de proyectos.
Por supuesto, la fungibilidad del
token es clave. Esto significa que el activo que respalda el token es único e irrepetible, como una obra de arte. Los tókenes no fungibles son conocidos como
NFT por sus siglas en inglés (Non -Fungible Token).
Es posible con los tokenomics generar ecosistemas que permitan que muchos proyectos se diversifiquen y evolucionen bajo sus propias reglas. Ello, logrando la inclusión de inversores, sin importar su ubicación geográfica y logrando que los proyectos se desarrollen con éxito.
Por último, bajo la economía del token, es importante entender que los tókenes se emiten desde una plataforma de blockchain ya existente. Este es el caso de Ethereum, que tiene su propia criptomoneda (el Ether).