La antifragilidad es un concepto desarrollado por
Nassim Nicholas Taleb que describe un sistema o una situación que no solo es resistente a los cambios y las adversidades, sino que se beneficia, es más fuerte y mejora como resultado de ellos. En otras palabras, la antifragilidad es una propiedad que algunos sistemas tienen de crecer y prosperar bajo incertidumbre, estrés y cambios. Es una propiedad opuesta a la fragilidad, que se refiere a sistemas que se debilitan o se descomponen cuando se enfrentan a situaciones adversas.
El concepto de antifragilidad fue introducido en el libro "Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden". Taleb argumenta que la mayoría de los sistemas y conceptos tradicionales en ciencias sociales y económicas se enfocan en la robustez y la estabilidad, pero estos enfoques no son adecuados para abordar la incertidumbre y la complejidad del mundo moderno. Por lo tanto, propuso la antifragilidad como un nuevo concepto que permite a las personas, las organizaciones y los sistemas adaptarse y prosperar ante el cambio y la incertidumbre.