Una desaceleración económica es un periodo de tiempo en el que el crecimiento que experimenta una economía, sin llegar a detenerse o contraerse, se ralentiza respecto a otro periodo de referencia.
Los economistas dicen que existe una desaceleración económica, o que una economía se está desacelerando, cuando, al analizar el crecimiento de esta, se observa una ralentización en el mismo. En otras palabras, cuando el crecimiento que registra la economía, sin llegar a detenerse o contraerse, comienza a ralentizarse respecto a otro periodo de referencia.
Los economistas, para medir el crecimiento que experimenta una economía, suelen utilizar el producto interior bruto (por sus siglas, PIB). A través del PIB, estos calculan la tasa de crecimiento o tasa de variación para saber si una economía se expande o se contrae. Si la economía se expande, pero lo hace a un ritmo más lento que al que lo hacía en otro periodo, decimos que la economía se ha desacelerado.
Por ejemplo, si una economía presenta una tasa de crecimiento media del 7% en los últimos 10 años, y en los siguientes tres años comienza a crecer a un ritmo medio del 4%, decimos que la economía se está desacelerando, o que está sufriendo una desaceleración económica.
En esencia, hablamos de una ralentización del crecimiento que experimenta una economía al contrastar dos periodos.
Diferencia entre desaceleración económica, estancamiento económico y recesión económica
Aunque puedan parecernos sinónimos, hemos de señalar que hablamos de fenómenos muy distintos, como veremos a continuación.
En este sentido, los economistas dicen que existe una desaceleración económica, o que una economía se está desacelerando cuando, al analizar el crecimiento de esta, se observa una ralentización en el mismo. En otras palabras, cuando el crecimiento que registra la economía, sin llegar a detenerse o contraerse, comienza a ralentizarse respecto a otro periodo de referencia.
Sin embargo, cuando los economistas hablan de estancamiento económico, están haciendo referencia a aquella situación en la que una economía, durante un periodo de tiempo prolongado, crece muy poco o no crece. Teniendo en cuenta que medimos el crecimiento a través de la evolución del producto interior bruto (por sus siglas, PIB), como decíamos, hablamos de aquella situación en la que el PIB, durante un periodo de tiempo prolongado, no crece o crece muy poco.
Por último, cuando los economistas hablan de recesión económica, a lo que están haciendo referencia es a una situación en la que la tasa de crecimiento mencionada registra, durante dos trimestres consecutivos (6 meses), un crecimiento negativo, es decir, un decrecimiento o disminución.
Como podemos apreciar al observar las tres definiciones, hablamos de tres fenómenos muy distintos.
En la desaceleración, el PIB crece, pero lo hace a un menor ritmo que en el periodo utilizado de referencia. En el estancamiento económico, el PIB no crece, o crece a un ritmo insignificante. Mientras que en la recesión económica, como hemos definido anteriormente, el PIB se contrae, o existe decrecimiento económico.
En otras palabras, en una desaceleración no se contempla una tasa de crecimiento negativa; en el estancamiento se contempla una tasa de crecimiento nula; mientras que la recesión sí contempla una tasa de crecimiento negativa.
Ejemplo de desaceleración económica
Para terminar, veamos un ejemplo de desaceleración económica.
Evolución del PIB de México (1961-2021)
Para entender qué es una desaceleración económica, podemos observar el siguiente gráfico, el cual muestra la evolución del PIB mexicano en los últimos 60 años.
Como puede apreciarse, la economía mexicana, con el paso del tiempo, ha pasado de crecer a un ritmo del 12%, a crecer a un ritmo del 4%.
Como hemos mencionado anteriormente, la tasa de crecimiento que muestra el país no es negativa, pues la economía sigue creciendo. No obstante, contrastando el dato de crecimiento pasado con el dato de crecimiento vigente, podemos darnos cuenta que este se ha ido ralentizando con el paso del tiempo, dando lugar a una desaceleración económica.
Con todo, hemos de señalar que, pese a que hemos seleccionado un periodo de tiempo bastante amplio, una desaceleración puede producirse en un trimestre, un año, o en veinte (20) años. Como he dicho, la única condición para decir que la economía se está desacelerando es que, al contrastar dos periodos, el ritmo de crecimiento debe frenarse.
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