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Desempleo

 El desempleo, o lo que comúnmente conocemos como paro, hace referencia a la falta de empleo. En otras palabras, un desequilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo en la que la primera supera a la segunda.

El desempleo, también conocido como paro o desocupación, es la situación en la que existe falta de empleo. Es decir, una situación en la que hay una parte de la población en edad de trabajar que no se encuentra empleada en ningún trabajo, pese a que lo demandan.

Técnicamente hablando, los economistas explican esta situación como un desajuste que se produce en el mercado laboral, debido a que la oferta de trabajo, es decir, los trabajadores dispuestos a trabajar, supera la demanda de trabajo, es decir, la cantidad de trabajadores que el mercado laboral, atendiendo a las vacantes de empleo y otras cuestiones, demanda.

Atendiendo a las estadísticas que utilizan los Gobiernos para ver cómo evoluciona el número de personas en situación de desempleo, este suele elaborar un perfil, estableciendo que el desempleado es todo aquel que, teniendo entre 18 y 67 años de edad, está dispuesto a trabajar, es decir, en búsqueda de empleo, pero no lo encuentra. Esta persona, por tanto, presenta una falta de empleo y, por ende, está desempleada.

La tasa de desempleo, que la veremos a continuación, es la principal estadística empleada por Gobiernos, organismos, instituciones y economistas para medir el desempleo. Debiendo saber, dicho sea de paso, que hablamos de una de las principales variables macroeconómicas de las que debemos estar al tanto si nos queremos dedicar al análisis económico.

Aunque no hemos dicho nada, es preciso resaltar que cuando hablamos de desempleo hablamos de un concepto bastante profundo... ¿Profundizamos un poco más?

Espero que tu respuesta sea sí, pues vas a aprender cosas interesantes.

Tasa de desempleo


La tasa de desempleo es la principal variable que utilizan los economistas para medir el desempleo. Esta, de la misma manera, es una de las principales variables macroeconómicas que usan estos mismos economistas para el análisis económico.

La tasa de desempleo, antes de nada, puede diferir de un país a otro. Pues, como veremos a continuación, su ecuación se modifica en tanto en cuanto se trata de variables distintas.

La tasa de desempleo se calcula aplicando la siguiente fórmula:

Tasa de desempleo = N.º de personas desempleadas / Población activa x 100

La población activa es el número de personas que se encuentran empleadas en el país.

El número de personas desempleadas es número de personas que, estando en edad de trabajar, no tienen un empleo y se encuentran en búsqueda del mismo. En lo que respecta al número de personas desempleadas, es preciso señalar que es aquí donde podríamos encontrar la explicación a diversos cambios que alteran una tasa de desempleo y otras tras contrastarlas.

Para ciertos países, la edad de trabajar podría ser una, mientras que para otros podría ser otra. De la misma manera, hay Gobiernos que únicamente consideran en búsqueda de empleo a aquellos que se encuentran inscritos en el registro nacional de desempleados y como demandantes de empleo en las oficinas del Estado. Dependiendo del país que se trate, la muestra puede sumar o restar a ciertos perfiles.

Por esta razón, debemos estar al tanto de la metodología al realizar contrastes en análisis económicos. 

Tipos de desempleo


Pese a que en todo momento hemos estado haciendo referencia al concepto desempleo en un sentido amplio, es preciso señalar que, dependiendo de las causas y otras características, podemos hablar de distintos tipos de desempleo.

Entre los principales tipos de desempleo que podemos encontrarnos, podemos destacar los siguientes:

  • Desempleo coyuntural: Va muy relacionado con las fases que atraviesa el ciclo económico. En fases de desaceleración y recesión se incrementa, pero en fases de expansión desaparece; de ahí su nombre.
  • Desempleo estructural: El desempleo estructural es aquel que perdura en el tiempo. Es decir, la proporción de empleados que el mercado laboral, por diversas cuestiones, no puede integrar. Este es el más difícil de combatir.
  • Desempleo estacional: El que depende de la estacionalidad de los sectores, como podría ser el turismo. Durante la temporada alta, el trabajo existe, pero tras el verano y hasta el año siguiente, estos individuos no trabajan. Y a esto lo llamamos desempleo friccional.
  • Desempleo friccional: Es el desempleado que, de forma voluntaria, desea estar en situación de desempleo. Ya sea porque quiere cambiar de trabajo, o tomarse unas largas vacaciones.
  • Subempleo o desempleo encubierto: No es una situación de desempleo como tal, pero sí podemos considerarla. En esta situación, la persona empleada se encuentra desempeñando una actividad que está muy por debajo de sus cualidades y su formación. En otras palabras, una persona sobre cualificada en un empleo precario.
  • Desempleo institucional: Es el desempleo que se origina como consecuencia de normativas, procesos burocráticos, costes añadidos, así como numerosas políticas susceptibles de ser aplicadas por un Gobierno. Un incremento del SMI, por ejemplo, que ralentice la creación de empleo.
 

Prestación o subsidio por desempleo


Si mañana nos echan de la empresa en la que nos encontramos trabajando, y hemos estado aportando y contribuyendo con la Seguridad Social o, en esencia, con el Estado como debíamos, es preciso señalar que, en una gran mayoría de economías, nos pertenece, es decir, hemos generado el derecho a una prestación por desempleo. 

La prestación por desempleo, también conocida como subsidio por desempleo, es un pago periódico que recibimos, debido a unos derechos que hemos ido generando gracias a las cotizaciones abonadas, en situaciones en las que nos quedamos sin empleo y, por ende, sin ingresos.

En otras palabras, hablamos de una cobertura que ofrece el Estado a los trabajadores para, en situaciones en las que no cuentan con ingresos, vivir los meses necesarios para encontrar otro empleo.

Con todo, hablamos de una prestación limitada. Es decir, depende de variables como los años trabajados y, por ende, cotizados, la base de cotización, entre otras variables que determinan la cuantía que percibiremos.

En el caso de España, estos asuntos los coordina el SEPE, que es el Servicio Público de Empleo Estatal. El SEPE es el encargado de responder a todas las cuestiones que le pueda surgir a la ciudadanía en este sentido.

Causas del desempleo


Muchas son las situaciones que pueden derivar en un incremento del desempleo. Por ello, a continuación ofrecemos algunas de las causas que generan desempleo en un país o una economía.

  • Economía sumergida: La economía sumergida afecta al desempleo, pues aquellos que están empleados en ella no cuentan para el Estado.
  • Escasa movilidad geográfica y desigualdad entre territorios: Si existen territorios en los que hay vacantes, y otros en los que no, aquellos que no se movilicen no podrán encontrar un empleo y, por ende, estarán en situación de desempleo.
  • Escasa movilidad entre sectores: No existe un flujo de personal que desplace a aquellos trabajadores de sectores menos productivos a otros más productivos. Al menos, no con la rapidez que se necesita.
  • Crisis económicas o recesiones económicas: En situaciones de crisis, la economía no crece, produce menos y, por ende, emplea a menos personas. 
  • Deflación: La deflación es otra de las causas del desempleo, puesto que el consumo cae y, con ello, el empleo se esfuma. Afecta a las expectativas de los consumidores y eso acaba trasladándose al empleo.
  • Alta prestación por desempleo: En muchas ocasiones, el desempleo friccional viene motivado por una alta prestación por desempleo que no obliga al empleado a tener que trabajar para obtener recursos. 
  • Respaldo familiar y rentas del capital: En numerosas ocasiones, también, figuran como desempleados, personas que, analizando su situación, cuentan con mucho dinero. Esto se debe al respaldo familiar, o las rentas del capital, que hacen que este individuo no tenga que trabajar.
  • Trabas burocráticas y políticas no facilitadoras: Surge como consecuencia de normativas, procesos burocráticos, costes añadidos, así como numerosas políticas susceptibles de ser aplicadas por un Gobierno que, en la práctica, desmotivan al empresario.
  • Incertidumbre: Otra causa del desempleo es la incertidumbre. Como sabemos, en tiempos de incertidumbre las decisiones de los agentes económicos se posponen, y entre ellas la decisión de contratar personal o ampliar plantilla.

Con todo, hemos de señalar que existen otras razones que, tras el estudio de los economistas, también alimentan el desempleo.

Consecuencias del desempleo


De la misma manera que podemos decir que hay una serie de causas que originan una situación de desempleo, también existen consecuencias que este tipo de situaciones generan en la población, las empresas o el Estado.

Entre las principales consecuencias del desempleo, podemos destacar las siguientes:

  • Aumento de los ciudadanos en situación de pobreza.
  • Deterioro de las rentas.
  • Malestar social y descontento poblacional.
  • Disminución de la calidad de vida.
  • Más gasto para la Estado.
  • Fuga de talento y pérdida de capital humano.
  • Reducción del consumo y enfriamiento de la economía.

Estas, así como otras que no hemos mencionado, son algunas de las consecuencias que este fenómeno ocasiona en la economía. Como puede apreciarse, todas negativas para el territorio.

Seguro de desempleo


En caso de no contar con el derecho a percibir una prestación o subsidio por desempleo, debemos saber que existen unos seguros, los seguros de desempleo, que aportan una cuantía económica a aquel que, habiéndolo contratado previamente, atraviesa una situación de desempleo.

En otras palabras, es la cobertura privada que surge como alternativa a la cobertura pública, la cual garantiza la recepción de ingresos en una situación en la que perdemos el empleo y nos quedamos desempleados.

El funcionamiento es bien sencillo. Debe pagarse un importe mensual a la aseguradora por el seguro. En caso de quedarnos sin empleo, la aseguradora nos garantiza una cuantía que percibiremos durante el tiempo que nos encontremos desempleados, salvo que diga lo contrario en alguna cláusula. 

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Desempleo, Francisco Coll, 21 de noviembre del '22, Rankia.com

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