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Estímulos económicos

Los estímulos económicos son medidas que aplican los gobiernos o las autoridades monetarias con el fin de influir en la economía y en el comportamiento de los agentes económicos. Con la aplicación de estímulos económicos se persigue el crecimiento económico, la creación de empleo, la estabilidad financiera o el bienestar social.

A través de la política económica, y de sus articulaciones, la política monetaria y la política fiscal, las autoridades y los Gobiernos tratan de intervenir en la economía con el fin de dirigirla hacia una serie de objetivos previamente planteados por estas mismas autoridades y los Gobiernos.

En el caso de las autoridades monetarias, es decir, los Bancos Centrales, los objetivos están claros: la estabilidad de precios. En el caso del Gobierno, dependiendo quien gane en las urnas, los objetivos son unos u otros, pero casi siempre suelen ser los mismos: el bienestar de la población y, en especial, el de sus votantes.

Los estímulos económicos son las medidas que aplican estos Gobiernos y estas autoridades cuando la economía atraviesa un mal momento y nos encontramos ante una recesión económica. Con el objetivo de combatir la recesión y revertir la situación, los Gobiernos y las autoridades aplican medidas, conocidas como estímulos, que tratan de contrarrestar la tendencia, con la intención de que la economía deje de caer y vuelva a crecer.

Los Bancos Centrales, a través de las bajadas de los tipos de interés, abaratan el crédito, favoreciendo el consumo y la demanda. A su vez, activan programas de compras de activos que tienen como fin la inyección de dinero en las economías. Los Gobiernos, por su parte, utilizan el dinero que le prestan los Bancos Centrales a través de la deuda pública para incrementar el gasto público, incrementar la contratación en el sector público, mejorar las infraestructuras, así como otros estímulos que tratan de fomentar el crecimiento económico y, con ello, el fin de la recesión.

En resumen, hablamos de medidas aplicadas por los Gobiernos y los Bancos Centrales para contrarrestar una situación en la que la economía no atraviesa por un buen momento, y precisa un empujón por parte del sector público para recuperarse y volver a crecer.

Tipos de estímulos económicos


Dependiendo de quién aplique los estímulos y la manera de aplicarlos, podemos clasificar los estímulos económicos en tres tipos de estímulo:

  • Estímulos fiscales: Aplicados por el Gobierno, mediante la política fiscal, se refieren a la reducción de impuestos o el aumento del gasto público para estimular la actividad económica y el consumo.
  • Estímulos monetarios: Aplicados por los Bancos Centrales, mediante la política monetaria, se refieren a las medidas tomadas por los bancos centrales para influir en las tasas de interés, el suministro de dinero y la disponibilidad de crédito en la economía.
  • Estímulos regulatorios: Aplicados por el Gobierno, mediante la fiscalidad, se refieren a la eliminación o relajación de ciertas regulaciones para fomentar la inversión y la innovación.

Además de estos, existen otros tipos de estímulos económicos que pueden aplicarse con el fin de fomentar el crecimiento económico. No obstante, los aquí citados son aquellos más habituales en la historia.

¿Por qué se aplican estímulos económicos?


El Banco Central o los Gobiernos, con el objetivo de amortiguar el impacto de una recesión económica, aplican estímulos que tratan de influir en la economía y contrarrestar el la tendencia.

Debido a que la economía comienza a desacelerarse, y a que los consumidores son incapaces de contrarrestar la situación, los Bancos Centrales, para inyectar dinero en la economía, compran bonos de deuda pública, prestando el dinero al Estado para inyectarlo en la economía. El Estado, mediante la política fiscal, es decir, mediante el gasto público inyecta dinero en la economía con el fin de que esta no se frene.

En la práctica, los estímulos que aplica el Banco Central son los diversos programas de compras de activos por parte del Banco Central, que consisten en la compra de bonos de deuda pública, y las bajadas de tipos de interés que estimulan el uso del crédito. Por otro lado, los Gobiernos impulsan sus planes de gasto público, aumentan la contratación en el sector público, subvencionan ciertos tipos de préstamo, entre otras acciones que, en esencia, persiguen la actividad económica y el crecimiento económico.

¿Cómo afectan los estímulos económicos a la economía?


Los estímulos económicos pueden afectar la economía de diversas formas, dependiendo esto, en última instancia, de la forma en que la se implementen, las circunstancias económicas en las que se utilicen, así como otras variables que influyen bastante en el efecto generado por estos en la economía. 

En general, se espera que los estímulos económicos tengan un impacto positivo en la economía, especialmente en el corto plazo, al aumentar la demanda agregada y estimular la inversión.

Algunos de los efectos más comunes de los estímulos económicos en la economía son los siguientes:

  • Aumento del gasto: Los estímulos económicos pueden aumentar el gasto del gobierno o de los consumidores, lo que aumenta la demanda agregada y estimula la actividad económica. Esto puede resultar en un aumento de la producción, el empleo y el crecimiento económico.
  • Reducción de impuestos: Los estímulos fiscales pueden reducir los impuestos, lo que aumenta la renta disponible de los hogares y las empresas. Esto puede resultar en un aumento del gasto y la inversión, así como un aumento de la demanda agregada.
  • Estimulación de la inversión: Los estímulos económicos pueden incluir medidas para estimular la inversión empresarial, como la reducción de los costos de financiación o el aumento de los incentivos fiscales. Esto puede resultar en un aumento de la inversión y la creación de empleo.
  • Estabilidad financiera: Los estímulos económicos también pueden ser utilizados para asegurar la estabilidad financiera, por ejemplo, a través de la inyección de liquidez en el sistema financiero o la garantía de los depósitos bancarios. Esto puede ayudar a prevenir una crisis financiera y proteger el bienestar económico de los ciudadanos.

Con todo, es importante señalar que los estímulos económicos también pueden tener efectos negativos a largo plazo, como un aumento de la deuda pública o la inflación. Por lo tanto, es importante que los estímulos se diseñen y ejecuten de manera cuidadosa y responsable para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.

¿Por qué son importantes los estímulos económicos?


Como hemos podido observar a lo largo de este artículo, hablamos de un importante concepto y del que continuamente hablan los expertos y los economistas.

Y es que debemos saber que los estímulos, como demuestra la ciencia económica, son beneficiosos en muchos casos.

A continuación, se describen algunas de las razones por las que los estímulos económicos son importantes:

  • Estimulan la actividad económica: Los estímulos económicos pueden ayudar a estimular la actividad económica cuando la economía se desacelera o se encuentra en recesión. Esto se logra al aumentar la demanda agregada, fomentar la inversión y la creación de empleo, y aumentar la producción.
  • Protegen el bienestar social: Los estímulos económicos pueden ayudar a proteger el bienestar social de las personas y las empresas en tiempos de crisis económica. Por ejemplo, los estímulos fiscales pueden proporcionar apoyo financiero a las personas y las empresas que han sufrido una pérdida de ingresos debido a la recesión económica.
  • Promueven la estabilidad financiera: Los estímulos económicos también pueden ser utilizados para promover la estabilidad financiera al prevenir o mitigar una crisis financiera. Esto puede lograrse a través de medidas como la inyección de liquidez en el sistema financiero o la garantía de los depósitos bancarios.
  • Fomentan la inversión y la innovación: Los estímulos económicos pueden fomentar la inversión y la innovación al proporcionar incentivos fiscales y otros incentivos para que las empresas inviertan en nuevos proyectos y tecnologías. Esto puede resultar en un aumento de la productividad y el crecimiento económico a largo plazo.

Estas, entre otras razones, justifican la existencia de estímulos, así como la importancia que tienen a la hora de combatir una situación de recesión económica o desaceleración económica.

Ejemplo de estímulo económico


Un ejemplo de estímulo económico es la política fiscal expansiva, que implica que el gobierno aumente el gasto público y/o reduzca los impuestos para estimular la actividad económica y aumentar la demanda agregada.

Por ejemplo, durante la recesión económica de 2008-2009, muchos gobiernos implementaron paquetes de estímulo económico para tratar de impulsar sus economías. El gobierno de Estados Unidos aprobó la Ley de Reinversión y Recuperación de EE. UU. de 2009, que incluyó medidas como un aumento del gasto en infraestructura y educación, la extensión del seguro de desempleo y recortes de impuestos para individuos y empresas.

Otro ejemplo de estímulo económico puede ser la política monetaria expansiva, que implica que el banco central de un país aumente la oferta de dinero y reduzca las tasas de interés para estimular la inversión y el consumo.

En general, los estímulos económicos pueden tomar muchas formas y pueden ser implementados por gobiernos, bancos centrales y otros actores económicos para tratar de estimular la actividad económica y proteger el bienestar social en tiempos de crisis o desaceleración económica.

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Estímulos económicos, Francisco Coll, 14 de febrero del '23, Rankia.com
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