La serendipia es el hallazgo accidental de algo valioso o deseable, mientras se buscaba otras cosas. Es una forma de descubrimiento fortuito que a menudo conduce a una solución creativa a un problema o a una comprensión más profunda de algo. La palabra proviene de un cuento persa del siglo XVIII sobre tres príncipes que descubren cosas valiosas e importantes sin buscarlas.
Es un concepto que ha cobrado relevancia en la economía actual gracias a
Nassim Nicholas Taleb. En su obra, Taleb destaca la importancia de la serendipia en la vida y en la historia, y defiende la idea de que muchos de los mayores descubrimientos y avances humanos son resultado de la serendipia, en lugar de la planificación y la búsqueda sistemática.
Según Taleb, la serendipia es una forma de antifragilidad, es decir, una forma de prosperar bajo incertidumbre y adversidad. En su opinión, la serendipia es más probable de ocurrir en un sistema que está diseñado para adaptarse a situaciones impredecibles, en lugar de un sistema que trata de controlar y prever todo.
Taleb argumenta que la cultura y la sociedad moderna tienden a subestimar la importancia de la serendipia y a sobrevalorar la planificación y la previsión. Para él, la serendipia es un factor crítico en el progreso humano y una parte fundamental de la historia y la ciencia.