La hurdle rate es una tasa de rendimiento mínima que un proyecto de inversión debe alcanzar para ser considerado viable. Se calcula como el costo promedio ponderado del capital (WACC) más una prima de riesgo adicional para reflejar el riesgo inherente al proyecto específico.
En el mundo de los fondos de inversión, hurdle rate es el término que hace referencia al porcentaje a partir del cual los gestores de un fondo de inversión cobran una
comisión de éxito.
En caso de quedar por debajo del porcentaje o rentabilidad estipulados, el gestor no recibe ningún beneficio por el nivel de rendimiento obtenido. Por tanto, este término forma parte de las
comisiones variables de los gestores, compatibles con la comisión de gestión fija.
La hurdle rate se fija evaluando una serie de factores como coste del capital, los riesgos de inversión, las oportunidades de expansión comercial o las tasas de rendimiento de inversiones similares, entre otros factores.
El criterio general es establecer (en los fondos de inversión) una hurdle rate de un 8% anual de la
tasa interna de retorno (TIR). Al alcanzar esta rentabilidad, los gestores suelen cobrar una comisión de éxito que ronda el 20%.
Cómo se calcula la hurdle rate
Para calcular la hurdle rate de una inversión, primero debes determinar el costo de capital de la inversión (el WACC) que es la tasa de rendimiento que se exige para compensar al inversor por el riesgo asumido al realizar la inversión.
Para calcular el costo de capital, debes sumar el costo del capital propio y el costo del capital ajeno. El costo del capital propio se calcula tomando en cuenta la tasa de rendimiento que se espera obtener de los activos propios de la empresa, como las acciones o los bonos, y el riesgo asociado con estos activos.
Asimismo, el costo del capital ajeno se calcula tomando en cuenta la tasa de interés (promedio) que se paga por los préstamos que la empresa ha contraído, y el riesgo asociado con estos préstamos.
Una vez que se ha determinado el costo de capital de la inversión, puedes calcular la hurdle rate, sumando el costo de capital a una prima de riesgo que refleje el riesgo adicional asociado con la inversión en cuestión. La prima de riesgo puede variar en función de factores como el tipo de inversión, el mercado en el que se realiza la operación, y la situación económica general.
Por ejemplo, si el costo de capital de una inversión es del 10% y se determina que la prima de riesgo es del 5%, la hurdle rate sería del 15%. Esto significa que la inversión solo sería considerada atractiva si genera un rendimiento igual o superior al 15%.
Otro punto importante a tener en cuenta es que la hurdle rate puede emplearse para descontar los flujos futuros de efectivo y calcular el
valor actual neto de un proyecto o inversión. Si el resultado es positivo, la empresa debe aprobar la iniciativa. Caso contrario, no es conveniente.
Ventajas y desventajas de la hurdle rate
Entre las ventajas de utilizar la hurdle rate podemos encontrar:
- Es un criterio objetivo. Una inversión debe ofrecer un rendimiento mayor a la hurdle rate para ser atractiva, no hay mayor interpretación.
- Es posible adecuar la hurdle rate en función del nivel de riesgo. A mayor incertidumbre, la tasa exigida será mayor. En ese sentido, se asignará una prima de riesgo más alta. Es decir, si una empresa tiene dos posibles inversiones, una en un país de alto riesgo, y otra en un mercado más seguro, se asignará una hurdle rate más alta al primer proyecto.
- Puede usarse en conjunto con otras herramientas como el valor presente neto.
Sin embargo, usar este indicador también tiene sus desventajas:
- Es solo un porcentaje, y no permite ver cuánto valor (en términos monetarios) está generando la inversión o el proyecto. Es decir, se podría elegir una opción por encima de otra por tener una alta tasa de retorno, y estar muy por encima de la hurdle rate. Sin embargo, otra inversión podría generar mayor valor monetario, sin una tasa interna de retorno tan alta.
- No siempre es sencillo asignar una prima de riesgo. Un mal cálculo puede llevar a decisiones sesgadas.
- El costo de capital puede variar a lo largo del tiempo, lo cual también afectará la hurdle rate. Pero, podríamos ya haber tomado la decisión de invertir (o de rechazar) un proyecto.
Ejemplo de hurdle rate
Supongamos que tenemos una compañía con un costo de capital propio de 6,5%, y el costo de la deuda es de 6,8%.
El capital propio de la compañía tiene un peso de 45%, mientras que el capital ajeno representa el 55%.
Asimismo, sabemos que la empresa tiene dos proyectos de inversión que puede realizar. A uno (proyecto A) se le asigna una prima de riesgo de 5% y al otro (proyecto B) de 8%.
Además, sabemos que el proyecto A tiene una tasa de retorno de 11,5%, mientras que el proyecto B, de 13%.
¿Qué decisión debería tomar la empresa?
Primero, calculamos el WACC:
WACC= (1-25%)*(6,5%)*(45%)+(6,8%)*(55%)
WACC=5,9338%
Ahora, calculamos la hurdle rate para cada proyecto:
Proyecto A: 5,9338%+5%=10,9338%
Proyecto B: 5,9338%+8%=13,9338%
Entonces:
Proyecto A: 10,9338%<11,5%
La inversión se puede ejecutar porque su tasa de retorno es mayor a la hurdle rate.
Proyecto B: 13,9338%>13%
La inversión debería rechazarse porque la hurdle rate es mayor a la tasa de retorno.