El traspaso entre fondos es una operación que permite al inversor mover su capital de un fondo de inversión a otro, de la misma o distinta entidad gestora, sin tener que tributar por las posibles plusvalías generadas hasta el momento del cambio. Este movimiento mantiene intactas las ventajas fiscales propias de los fondos de inversión. El traspaso entre fondos es una operación financiera que te permite cambiar tu inversión de un
fondo de inversión a otro de manera directa y sencilla. Es como si decidieras cambiar el
dinero que tienes en una clase de hucha a otra, buscando mejores
oportunidades de inversión o adaptándote a un cambio en tus necesidades o en el
mercado.
Cuando haces un traspaso entre fondos, lo que ocurre es que vendes tus participaciones en un fondo y, con ese dinero, compras
participaciones en otro fondo. Lo interesante de este proceso es que no tienes que pagar
impuestos en el momento del traspaso. Así que, si has obtenido
beneficios en el fondo original o inicial, no tendrás que pagar impuestos por esas ganancias hasta que decidas retirar el dinero del nuevo fondo. Esto te da la flexibilidad de cambiar tu
estrategia de inversión sin tener un impacto fiscal inmediato.
Este tipo de traspaso es muy útil si tus
objetivos de inversión cambian con el tiempo. Por ejemplo, puede que inicialmente te interesaran
fondos agresivos o de alto riesgo por su potencial de alto
rendimiento, pero con el tiempo prefieras pasar a
fondos más conservadores o
moderados. O quizás encuentres un fondo con menores costes o que se ajusta mejor a tus nuevos objetivos, como la sostenibilidad o inversiones en ciertas industrias específicas.
Realizar un traspaso entre fondos también puede ser una buena estrategia para gestionar el
riesgo. Si ves que un fondo en el que has invertido ya no va tan bien o no te sientes cómodo con su dirección, puedes mover tu
inversión a otro fondo que consideres más seguro o prometedor.
Una curiosidad de los traspasos entre fondos es que, aunque te dan mucha flexibilidad, es importante hacerlos con consideración. Cambiar demasiadas veces de fondo puede implicar costes adicionales, como las comisiones de compra o venta, y podría afectar a tu estrategia de
inversión a largo plazo. Por ello, es recomendable evaluar bien tus opciones y tomar decisiones basadas en una estrategia bien pensada, y no solo en reacciones a movimientos
a corto plazo del
mercado.
¿Cómo se realiza un traspaso entre fondos?
El traspaso entre fondos de inversión es una operación financiera regulada que permite el cambio de un fondo a otro sin tener que tributar por las ganancias acumuladas. A pesar de parecer algo complejo, el procedimiento está basado en una serie de pasos bastante sencillos para cualquier inversor.
Para empezar, es fundamental entender que cuando hablamos de traspasar un fondo, no nos referimos a simplemente retirar dinero de un fondo y depositarlo en otro. Ahí radica la principal ventaja: durante un traspaso, tus ganancias latentes se mantienen intactas y no son objeto de tributación hasta que decidas reembolsar el dinero, es decir, vender tus participaciones.
Comenzando con el proceso práctico, primero debes seleccionar cuál será tu nuevo fondo. Este debe responder a tus objetivos financieros y perfil de riesgo. Hay disponibles multitud de fondos destinados a diversos sectores o mercados financieros según lo que busques: mayor rentabilidad, menor riesgo o alguna temática específica como la tecnología o la sustentabilidad ambiental.
Una vez seleccionado el nuevo fondo, generalmente tienes dos formas para realizar el traspaso:
- Uso del servicio online del banco o plataforma donde tengas los fondos actualmente. Normalmente contarás con una opción específica para realizar traspasos entre fondos. Solo tendrías que seguir las instrucciones dadas por la plataforma.
- Solicitarlo directamente en tu entidad bancaria presencialmente. Aquí puedes explicarle al asesor financiero tu intención y él te guiará en todo el proceso.
En ambos casos durante el proceso tendrás que detallar cuánta cantidad de tu fondo inicial queremos traspasar. Podemos decidir hacer un traspaso total, es decir, mover todas las participaciones de un fondo a otro, o un traspaso parcial, donde decidas mover solo una parte.
Una vez confirmado el importe a traspasar y revisado que todos los datos son correctos, sólo queda confirmar la operación. Ahora es cuando empieza el trabajo de las gestoras del fondo: venden tus participaciones en el primer fondo y compran en el nuevo con ese dinero.
En último lugar, hay que tener en cuenta que estos traspasos tardan unos días en completarse. Se estima que pueden tardar entre 5-8 días hábiles para fondos nacionales, aunque puede variar dependiendo del tipo de fondos implicados.
Duración de un traspaso entre fondos
El traspaso entre fondos es un proceso de inversión clave que, bien manejado, puede contribuir significativamente al crecimiento de tu patrimonio. Respecto a su duración, se trata de un tema igualmente relevante sobre el que es crucial estar bien informado.
La duración de un traspaso entre fondos va a variar en función de varios factores. Esto no es algo que ocurra instantáneamente, sino que este proceso puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas dependiendo de determinadas circunstancias. Por ello, es vital ser paciente y entender cada uno de los pasos que conlleva este proceso.
En primer lugar, hay que tener en cuenta los tiempos establecidos por la entidad gestora del fondo. Cada fondo tiene sus propios plazos para ejecutar los traspasos y estos pueden oscilar entre cinco a quince días hábiles en promedio desde la fecha en la que se solicita el cambio.
Aquí suelen darse varios pasos: la solicitud formal del traspaso (que debe tramitar la entidad receptora), la valoración correspondiente de las unidades a transferir (conocido como el Net Asset Value o NAV) y finalmente, la venta del fondo origen y transferencia al fondo destino.
De igual forma, puede haber variaciones según si los fondos están gestionados por la misma compañía o no. Si los dos fondos pertenecen a una misma entidad gestora o están interrelacionados dentro de un mismo “supermercado” financiero, entonces generalmente el traspaso suele resultar más ágil, pero si implica mover activos entre entidades distintas tardará más tiempo.
Otro factor relevante es el tipo de activo subyacente en los fondos de inversión. Por ejemplo, si estamos tratando con activos muy líquidos como acciones o bonos de grandes empresas, los tiempos serán generalmente más rápidos. Pero en el caso de activos menos líquidos, como inmuebles u otros bienes tangibles, la venta del activo para realizar el traspaso puede demorarse más tiempo.
¿Qué coste tiene un traspaso entre fondos?
El traspaso entre fondos de inversión es un arma de doble filo. Por un lado, permite al inversor moverse entre diferentes fondos según su conveniencia y estrategia personal sin tener que pagar impuestos inmediatos por las rentabilidades obtenidas. Aun así, esta libertad no siempre es gratuita y puede llevar asociado un coste.
Como regla general, los traspasos internos dentro de una misma entidad suelen ser gratuitos. Es como cambiar dinero de una mano a otra dentro de la misma casa. No obstante, no todas las entidades aplican la misma política y algunas pueden cobrar comisiones por este concepto.
Cuando hablamos de traspasos externos, es decir, cuando pasamos nuestro capital de un fondo perteneciente a una gestora a otro fondo que pertenece a una gestora distinta, la cosa cambia. Aquí tendremos que hablar del coste en términos de comisión por reembolso o salida del fondo original.
La llamada «comisión de reembolso» no se encuentra siempre presente, pero existe en algunos contratos con gestoras especialmente exclusivas o con productos altamente especializados donde el tiempo medio recomendado para la permanencia es más largo del habitual. Esta comisión responde al principio lógico e intuitivo según el cual todo servicio tiene un precio y al fundamento económico menos evidente pero igualmente razonable: disuadir movimientos bruscos o frecuentes que podrían desestabilizar el funcionamiento del fondo.
Por último, pero no menos importante, conviene mencionar que existen otros posibles costes indirectamente asociados a los traspasos entre fondos. Uno podría ser el diferencial entre la valoración del día en que se ordena el traspaso y el día en que este se ejecuta. Otra cuestión a tener en cuenta es la posibilidad de incumplir el plazo mínimo de permanencia en algunos fondos. Esto, puede conllevar penalizaciones.
Aspectos a tener en cuenta de los traspasos entre fondos
Cuando hablamos de traspasos entre fondos, estamos ante un movimiento estratégico que puede ser clave en nuestra gestión de inversiones. En términos simples, consiste en transferir el dinero de un fondo de inversión a otro sin tener que tributar por las ganancias obtenidas hasta ese momento.
Primero es importante señalar que los traspasos entre fondos pueden ser totales o parciales y se pueden realizar entre cualquier tipo de fondo, independientemente de su gestora. Esto proporciona una gran libertad al inversor para diversificar sus inversiones y buscar las oportunidades más rentables.
Uno de los factores más relevantes a tener en cuenta es la fiscalidad. Uno de los atractivos del traspaso entre fondos radica en su tratamiento fiscal favorable: no pagamos impuestos por las plusvalías generadas hasta el momento del traspaso. Aquí reside una acción clave para el ahorrador. Ya que se posponen los impuestos hasta el reembolso definitivo.
Debe valorarse cuidadosamente si la comisión por cambio de fondo compensa dada la rentabilidad esperada del nuevo fondo. Los costes asociados son variables y dependen tanto del fondo origen como del destino: comisiones por reembolso, suscripción o transferencia pueden erosionar nuestras ganancias.
Analizar bien el fondo receptor también es imprescindible antes de hacer el traspaso. Algunas cuestiones fundamentales son: ¿Cómo ha funcionado este fondo históricamente? ¿Qué nivel de riesgo tiene? ¿Está alineado con nuestros objetivos e perfil como inversor?
Es vital tomar en cuenta el tiempo necesario para realizar adecuadamente todos estos pasos y procedimientos. Aunque la mayor parte están automatizados y se realizan en unos días hábiles, siempre existe el riesgo de que algún error o complicación alargue estos plazos.
Una vez realizado el traspaso es conveniente revisar la adecuada ejecución del proceso. Es fundamental comprobar que las acciones del fondo origen han sido efectivamente vendidas y el dinero transferido y reinvertido correctamente en las del fondo destino.
Para finalizar, es crucial recordar que el éxito de este tipo de operaciones reside en la correcta gestión y monitorización constante de nuestros fondos. Como resumen, un traspaso entre fondos mal gestionado puede dar lugar a pérdidas significativas, mientras que uno bien planificado puede ser una herramienta eficaz para aumentar nuestras ganancias a largo plazo.