FOREX es el acrónimo de Foreign Exchange (Intercambio de Monedas Extranjeras). El Mercado Internacional de Divisas (FOREX) es un gran desconocido en el mercado financiero español.
Pero, ¿Qué es una divisa? ¿Qué operativa podemos encontrar en el mercado de divisas? ¿Qué ventajas podemos sacar de ese mercado?
¿Qué es una divisa?
Las divisas son medios de pago nominados en moneda extranjera y mantenidos por los residentes de un país (no sólo billetes de curso legal extranjeros). Por ejemplo:
Los depósitos bancarios nominados en moneda extranjera en una institución financiera (con los que se opera mediante transferencias).
Los documentos que dan derecho a disponer de esos depósitos sin ningún tipo de restricción (cheques, talones, tarjetas de crédito…)
Los billetes o moneda extranjera en sí misma.
Visto que esta definición es un poco abstracta vale la pena citar algunos ejemplos sobre qué son divisas y qué no.
Un ejemplo de divisa es el cheque de viaje (se le aplica la tarifa o precio de la divisa a la hora de hacerlo efectivo) o un cheque en una cuenta corriente en un país distinto del propietario.
Así, no se consideran divisas por ejemplo, las letras de cambio o pagarés emitidos por no residentes (son instrumentos de crédito), las acciones, obligaciones u otros activos financieros (aunque se emitan en moneda extranjera).
Clasificación de las divisas
Existe una clasificación de divisas atendiendo a su situación en el mercado.
Se conoce como divisa convertible a aquella que puede intercambiarse libremente por otra divisa y su precio viene determinado por el mercado.
En el otro extremo tenemos las divisas no convertibles (o divisas bilaterales), aquéllas que están sometidas a restricciones y los precios son establecidos por el Estado.
Como ejemplo de divisas convertibles tenemos: el Euro, el Dólar, el Yen…, que son en las que nos basaremos en gran medida. Como su precio viene determinado por el mercado podremos acceder a ellas más fácilmente. Un ejemplo de divisa no convertible sería el Naira de Nigeria.
¿Qué son los mercados de divisas?
Los mercados de divisas son emplazamientos en los que se intercambian las diferentes monedas nacionales (medios de pago en general) y se fijan los precios de cambio. La razón de la existencia de este tipo de mercados son las operaciones de cambio derivadas del comercio internacional y los movimientos en los mercados financieros internacionales.
Un aspecto que se debe resaltar de los mercados de divisas mundiales es que no tienen edificios físicos que funcionen como lugares de negociación para los mercados; al contrario de esto, son una serie de conexiones realizadas a través de terminales comerciales y redes informáticas; en donde los participantes en este mercado son instituciones, bancos de inversión, bancos comerciales e inversores minoristas.
Ahora bien, en el mercado de divisas las divisas se negocian en mercados extrabursátiles, donde la divulgación no es obligatoria; así mismo, los grandes fondos de liquidez de las empresas institucionales son una característica que predomina en este mercado.
El precio fijado en este tipo de mercados es lo que se conoce como tipo de cambio, es decir, la cantidad de moneda de un país que hay que entregar para obtener un determinado montante de monedas de otro país.
Algo que diferencia este mercado internacional, es que no existe un mercado central de divisas; por lo que, el comercio de divisas se realiza electrónicamente en el mostrador (OTC); es decir, todas las transacciones se hacen por medio de redes informáticas entre comerciantes de todo el mundo, en lugar de un intercambio centralizado.
De acuerdo a lo anterior, el mercado estará abierto las 24 horas del día, cinco días y medio a la semana, y las divisas se negocian en todo el mundo en los principales centros financieros de:
Fráncfort
Hong Kong, Londres
Nueva York
París
Singapur
Sídney
Tokio
Zúrich…
Y en general, en todo el mundo y diferentes zonas horarias; así que cuando finaliza el día de negociación de EE. UU., el mercado de divisas comienza de nuevo en Tokio y Hong Kong.
Características del Forex
El FOREX se caracteriza por:
Es el mercado más grande del mundo en volumen de transacciones diarias.
La liquidez extrema del mercado.
Es muy volátil y sus participantes tienen pocas posibilidades de manipulación del mercado, por lo tanto, eventos como la inestabilidad económica en forma de incumplimiento de pago o desequilibrio en las relaciones comerciales con otra moneda pueden generar una volatilidad significativa.
El tiempo en que se desarrolla - 24 horas al día (excepto los fines de semana).
Su dispersión geográfica. Si bien, existe una fuerte concentración espacial de la actividad. Unos pocos centros financieros reúnen la totalidad de las transacciones: Londres (con más de un 30,10% del total de las transacciones del mundo en 2001), Nueva York (casi el 15,7% del total en 2001), Tokio, Singapur, Zurich, Hong Kong, Frankfurt…
Las seis monedas de mayor transacción
Lugar
Moneda
Código ISO 4217
Símbolo
1
Dólar estadounidense
USD
$
2
Euro
EUR
€
3
Yen japonés
JPY
¥
4
Libra esterlina
GBP
£
5
Franco suizo
CHF
-
6
Dólar australiano
AUD
$
El gran número, y variedad, de comerciantes en el mercado. Aunque también está concentrado por el número de operadores que intervienen activamente en el mismo y fijan los precios (únicamente 200 grandes dealers y 80 brókers son significativos en el mercado). Los diez dealers más activos explican el casi 73% de volumen que negocia, según Wall Street Journal Europa.
Estos grandes bancos internacionales proveen al mercado con precios de compra (bid) y venta (ask). El spread es la diferencia entre estos dos precios. Por lo general el spread en las divisas más negociadas es de solamente 1-3 pips o puntos básicos. Por ejemplo, el bid/ask en una cotización de EUR/USD pudo ser 1.2200/1.2203. El tamaño mínimo que generalmente se negocia es de USD$1.000.000.
Según un estudio elaborado por el Bank for International Settlements (BIS) en 2004, los pares de monedas más negociados eran: EUR/USD - 28% USD/JPY - 17% GBP/USD (también llamado cable) - 14%
El Dólar estadounidense estuvo involucrado en el 89% de las transacciones, seguida por el euro (37%), el yen (20%) y la libra esterlina (17%).
Mercado de contado y mercado a plazo
Existen dos tipos de mercado según el momento en que se liquidan las operaciones de cambio:
En el segmento o mercado de contado (spot) la liquidación de la operación se realiza hasta dos días hábiles de mercado tras la fecha de contratación. La operativa de este tipo de mercado es la más común.
Por ejemplo, en un determinado momento compramos dólares y mantenemos nuestra posición hasta que el dólar se aprecia con respecto al euro, en ese momento venderíamos nuestros dólares y compraríamos euros. Nuestro beneficio viene determinado por la diferencia entre el precio al que compramos los dólares y por el que los vendemos.
Hay que tener en cuenta que en el mercado FOREX siempre existe una compra y una venta a la vez, es decir, nosotros compramos dólares, pero al mismo tiempo vendemos euros por esos dólares, es una especial diferencia con respecto a la compra/venta de acciones.
En el mercado a plazo (forward) la liquidación de la operación se realiza después de dos días hábiles, normalmente 1, 2, 3 ó 6 meses. En este tipo de mercados existen diferentes formas de operar. Para explicar este tipo de operaciones es conveniente utilizar ejemplos que ilustren los conceptos teóricos.
Contratos de futuros sobre divisas
Los contratos de futuros sobre divisas suponen una obligación a comprar o vender una determinada divisa, a un tipo de cambio previamente acordado, en una fecha futura.
Por ejemplo, estamos interesados en comprar acciones de una empresa estadounidense cuyas acciones, por supuesto, cotizan en dólares.
Por consiguiente, deberíamos cambiar euros por dólares para poder hacer efectiva la operación. Hay que tener en cuenta que si operamos en dólares estamos asumiendo dos tipos de riesgo: por un lado, el riesgo de que las acciones de la empresa bajen y por otro el riesgo asociado al tipo de cambio del euro respecto al dólar.
Así pues, podríamos decidir, suponiendo que nuestra inversión en acciones va a ser por un periodo de tiempo determinado, contratar un futuro sobre divisas, y establecer así un tipo de cambio pactado (lo que se llama cobertura del riesgo de cambio).
Este tipo de cambio será al alza o a la baja dependiendo de cómo veamos la tendencia del mercado en ese determinado momento. Con este contrato nos aseguramos que en la fecha pactada podremos cambiar nuestros dólares por euros a un tipo de cambio fijo.
Contratos de opciones sobre divisas
Existe otro modo de salvaguardar nuestra inversión en la empresa estadounidense de la que hemos comprado acciones: las opciones de divisas.
Las opciones de divisas (currency options) son contratos que otorgan al comprador de la opción el derecho (no la obligación) a comprar o vender un importe en divisas (activo subyacente), a un tipo de cambio predeterminado (precio de ejercicio), en una fecha futura (fecha de vencimiento) pagando por ello una prima. Hay que tener en cuenta que aquí si existe un coste que es la prima, que se paga en el momento de la compra de la opción y que nunca se recupera.
Existen dos tipos de opciones: Call y Put
La opción Put otorga a su comprador el derecho a vender una determinada divisa a plazo. Siguiendo con el ejemplo anterior, imaginemos que hemos contratado una opción sobre el dólar a un tipo de cambio y un vencimiento determinado, para cubrir nuestro riesgo de cambio en la compra de acciones americanas.
Por tanto, se nos plantean dos escenarios:
Si el tipo de cambio al vencimiento < E (tipo de cambio pactado) se ejercería la opción y se consigue cambiar las divisas al precio E, un precio mayor que al que lo hubiéramos pagado en el mercado.
Si el tipo de cambio al vencimiento > E, no se ejercería la opción y se perdería la prima. Iríamos al mercado y cambiaríamos nuestros dólares por euros a un precio más alto que el que habíamos acordado para ese determinado vencimiento.
La opción Call otorga a su comprador el derecho a comprar una determinada divisa a plazo. Ahora imaginemos que tenemos contratada una hipoteca en yenes, por tanto, si el yen se aprecia nuestra deuda aumenta. Para cubrir el riesgo de cambio en nuestra hipoteca podríamos contratar una Call sobre el yen.
Podemos observar dos escenarios:
Si el tipo de cambio al vencimiento > E, ejerceríamos la opción y así conseguiríamos cambiar las divisas a un precio menor al de mercado, por tanto, evitaríamos que aumentase nuestra deuda en euros.
Si el tipo de cambio al vencimiento < E, no ejerceríamos la opción y se perdería la prima. Conseguiríamos evitar que nuestra deuda aumentase cambiando los euros por yenes en el mercado en ese determinado momento.
Para finalizar, es importante que sepas que el comercio de divisas puede ser arriesgado y complejo; adicionalmente, el mercado interbancario tiene diferentes grados de regulación y los instrumentos de divisas no están estandarizados; por lo cual, en algunas partes del mundo, el comercio de divisas está casi o completamente sin regulación alguna.