Queridos Argonautas:
El 16 de Diciembre de 2010 inició su camino el fondo anterior con un valor liquidativo de 10€ por participación. A 30 de Noviembre de 2018 representaba una ganancia del +38,23% sobre el valor inicial y desde el 1 de Diciembre de 2018 hemos continuado la ruta en el fondo GESTION BOUTIQUE VI ARGOS (en adelante “Argos”). A 31 de Diciembre el valor liquidativo- histórico- es de 17,939549 (o, en liquidativo del GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS: 129,854373€) lo que deja la rentabilidad histórica en +79,40% y en el año 2024 en +12,08%. El mes de Diciembre ha sido más positivo para el Argos que para el mercado, lo que nos ha permitido cerrar el año en doble dígito, reducir la diferencia media que nos sacaba desde hace algo más de un año y cerrar el año en niveles de máximos históricos. Al igual que en otras ocasiones los movimientos a corto plazo sólo sirven de distracción. La situación sigue siendo compleja y por ello seguimos concentrados en el margen de seguridad y lo que os pueda insistir en la disciplina inversora sigue siendo fundamental.
La siguiente tabla compara el valor liquidativo del Argos con los principales índices desde el inicio oficial, no el real, cuya comparativa figura en la tabla de la última página:
COMENTARIO GENERAL
“Con razón advertía Séneca: «En ninguna cosa, pues, se ha de poner mayor cuidado que en no ir siguiendo, a modo de ovejas, las huellas de los que van por delante, sin atender a dónde se va: porque ninguna cosa nos enreda en mayores males, que el dejarnos llevar de la opinión, juzgando por bueno lo que por consentimiento de muchos hayamos recibido, siguiendo su ejemplo y gobernándonos, no por razón, sino por imitación, de lo que resulta el ir atropellándose unos a otros […]». Y poco después añade: «no están las cosas de los hombres en tan buen estado que agrade a los más lo que es mejor».
Santiago Cantera Montenegro
Prior del Valle de Los Caídos
La crisis de Occidente, Ed. Sekotia, 2020, pag.219-220 “La prensa financiera hace un gran trabajo de sensacionalismo con el especulador de corto plazo que logra 100 veces su salario en un año o con el gestor de hedge fund que acierta con la crisis de las hipotecas a tiempo y gana 3 mil millones de dólares en un año. Por cada una de esas anomalías, sin embargo, hay miles de otros que han fracasado terriblemente. Muchos inversores tienden a olvidar que lo lento y constante siempre gana la carrera. Los inversores que se embarcan en una estrategia de intentar alcanzar la riqueza rápidamente a menudo se enfrentan con un resultado similar: continuadas pérdidas de capital permanentes. El value investing, por su propia naturaleza, tiene que ver con la apreciación gradual del capital. En ciertos momentos, los inversores en valor serán, ciertamente, recompensados con rápidos beneficios, pero tal botín debería ser asumido como un beneficio añadido a un enfoque disciplinado de inversión. El value investing es una filosofía de inversión comprensiva que enfatiza la necesidad de desarrollar análisis fundamental e intensivo, la búsqueda de resultados de inversión a largo plazo, la minimización del riesgo y, por encima de todo, resistir la mentalidad del rebaño. El verdadero value investor entiende que la paciencia es un activo, no un lastre. Una leve revisión de la cita de Pascal podría aplicarse a nuestros gestores de inversión hoy en día: ´Todas las miserias de los gestores de inversión derivan de no ser capaces de sentarse tranquilamente en una habitación a solas y no hacer nada´.”
Sham Gad
The business of Value Investing, Ed.John Wiley&Sons, 2009, pag. 147-148
“Sin embargo, y una vez más, Citi volvió a descabalar nuestras esperanzas. A medida que el año 1991 iba avanzando, sólo Citi […] seguía sin darnos beneficios. Así que hicimos lo que parecía más razonable. Las acciones nos habían costado de media 33 dólares, y ahora cotizaban a 14, así que decidimos comprar más.
El precio siguió cayendo durante 1991, mientras la prensa machacaba a Citi casi a diario. […] Eran muchos los que pensaban que Citi estaba a punto de declararse en quiebra; según me consta, Ross Perot vendió en corto las acciones de Citi. Se decía que la situación era aún peor que la declarada en el estado financiero de Citicorp, lo que provocó la activación de un conjunto de medidas desesperadas en el frente mediático. […………….]
Superamos las adversidades y, al final, los resultados nos reportaron unos bonitos beneficios y un agradable reconocimiento. […] Antes de final de año (1992, nota mía), nuestra participación ya era rentable y, al final, la arriesgada posición de Windsor nos acabó reportando unos beneficios que hicieron que la espera mereciera la pena.
La montaña rusa que Windsor había vivido con Citi subrayaba un punto esencial: para ganar dinero invirtiendo no hace falta operar recurrir a acciones glamurosas o a operar en mercados alcistas. Para nosotros, los requisitos son el buen juicio y la fortaleza. El buen juicio señala las oportunidades, mientras que la fortaleza te permite convivir con ellas mientras el resto del mundo huye en desbandada hacia otra parte.”
John Neff
Invertir con John Neff, Ed. Deusto-ValueSchool, 2021, pag 30-31
“Cuando ahora vuelvo la vista atrás e intento resumir las cosas, me siento más desconcertado que antes. «¿De qué va la cosa, Charlie?». Hace una generación, aunque estábamos en una vorágine inflacionista y en plena guerra fría, era impensable que el respetado e inteligente jefe de una multinacional defendiera la comercialización de un disco en el que se celebraban los abusos sexuales cometidos en la persona de unas niñas de corta edad y el asesinato de policías. Ahora los niños de aquella generación han crecido en las ruinas de lo que en otro tiempo fue el mejor sistema público de educación en todo el mundo. Apenas saben leer y escribir, muchos de ellos son incapaces de expresarse en inglés y otros, demasiados, se han criado en familias sin padre que viven de la asistencia social.
Nuestras fronteras se ven desbordadas por los inmigrantes, muchos de ellos ilegales, pero a pesar de ello todos tienen derecho a beneficiarse de nuestro Estado del bienestar y a recibir un trato generoso que no solo incluye el derecho a votar en nuestras elecciones utilizando papeletas escritas en la lengua que ellos escojan, sino también el derecho a educar a su prole en dicha lengua. Esto último es la metedura de pata más colosal entre las muchas que se han cometido supuestamente para beneficiar a los jóvenes: negar deliberadamente a los niños, a la edad en que aprenden con más rapidez, el acceso al dominio total de la lengua que les ofrece las mejores oportunidades para encontrar un buen empleo en cualquier parte del mundo. En el siglo XXI esto es una crueldad, no puede llamarse de otra manera.”
Charlton Heston Memorias, Ediciones B, 1997, pag. 608
En la sección “Varios”, tenéis la comparativa frente a los índices desde que hemos cambiado de navío, aunque seguiré dando más importancia al histórico de largo plazo.
Este mes de Diciembre ha sido más complicado para el mercado de lo que, a finales del mes pasado, parecía. El rally de Santa Claus- como se le denomina- duró poco pues al final se desinfló ligeramente. Para nosotros, en cambio, el conjunto del mes ha resultado en un mejor comportamiento relativo con el mercado lo que nos ha permitido reducir la diferencia anual que, desde Octubre de 2023, venía sacándonos. Es pronto para saber cuándo lograremos superar de nuevo ese promedio pero, de momento, la reducción es un buen paso en ese sentido. Anteriormente hemos estado en una situación semejante, el mercado superándonos durante un tiempo y, posteriormente, superándolo nosotros durante la mayor parte de nuestra historia. Confío en que volvamos a esa situación en el futuro.
Por otro lado, el final del año, en niveles de máximos históricos (lo que implica que todos los argonautas estén en positivo independientemente de su momento de entrada en el Argos), nos ha llevado también a niveles máximos en patrimonio gestionado en esta segunda etapa del Argos. En resumen, gracias principalmente a la rentabilidad acumulada y a las aportaciones de los argonautas, cuya confianza y apoyo continuado no puedo dejar de agradecer, nos han llevado a alcanzar y superar los 8.5 millones de euros. Esto supone que sólo nos queda 1.5 millones para el listón de los diez millones bajo gestión donde, como sabéis de siempre, yo empiezo a reducir la comisión de gestión en el exceso de ese nivel. Ya queda menos para que todos los argonautas nos beneficiemos de esa reducción en la comisión; comisión que, por otra parte, y teniendo en cuenta el tope máximo permitido por la ley (2.25% anual) y que nosotros tenemos en el 1.43% (incluyendo la comisión del depositante), es más que razonable. Pero cuanto menor sea la comisión, mayor rentabilidad nos queda a los argonautas. Sólo nos falta ese millón y medio por lo que espero que, a no mucho tardar, logremos alcanzar ese hito y ver la reducción de comisión… para todos los argonautas.
Hablemos, como es habitual de las citas. No está mal para empezar el año que con una cita de Séneca que nos trae el padre Santiago Cantera (en un libro muy interesante). Séneca, evidentemente, tiene razón. Y su cita, aunque de amplio espectro de aplicación, tiene también su validez en el campo de la inversión como consejo a los inversores. Espero que los argonautas la tengamos presente. En muchos ámbitos de la vida no es problemático el hacer caso de lo que, otros, nos dicen… básicamente aprendemos así: de niños confiamos en lo que nos dicen nuestros padres como dogma de fe y, por fe, es decir, por el crédito que otorgamos a la palabra de aquellos a quienes consideramos dignos del mismo, aprendemos la mayor parte de las cosas que sabemos: yo no estuve con Colón el 12 de Octubre de 1492, pero doy por hecho cierto y válido que los estudiosos no tienen especial intención de mentir o engañar o falsificar dichos sucesos.
En el mundo de la inversión, invertir porque otros lo hacen, comprar una empresa porque es popular y está subiendo y todo el mundo habla de ella es una mala forma de invertir. De hecho, según la definición de Benjamin Graham sobre qué es una operación de inversión es, precisamente, lo contrario. Seguir a la masa, al consenso, a los demás puede estar muy bien cuando un montón de gente sale huyendo mientras grita “fuego”, pero no a la hora de invertir. En el primer caso podemos jugarnos la vida y la premura puede hacer razonable el no quedarnos a esperar a ver las llamas rodearnos; en el segundo caso estamos hablando de dinero y contamos con tiempo para analizar una empresa, calcular su valor y ver si contamos o no con margen de seguridad a la hora de invertir. Mejor hacer caso a Séneca y pensar, usar la razón y no seguir a aquellos que, en la prensa, hoy gritan “oportunidad única” … cuando resulta que esas oportunidades únicas aparecen cada cierto tiempo y sólo esperan que, sin pensar, nos subamos a la ola mientras dure. Los inversores value y los argonautas con ellos, necesitamos tomarnos nuestro tiempo y, alejados de la opinión de consenso, razonar por nuestra cuenta. Quizás terminemos razonando en el mismo sentido que el consenso, pero en la mayoría de los casos no será así. Y suele dar buenos resultados.
Esto nos lleva a la segunda de las citas, de Sham Gad. Sham nos resalta cómo la prensa financiera hace un gran espectáculo de aquellos inversores que logran unos resultados asombrosos a corto plazo. Por su esencia de la inmediatez, la noticia de hoy ya es pasado lejano el día de mañana, de ahí la importancia y el brillo que le dan a lo que resulta noticioso hoy. Algo parecido, tristemente, pasa también en la industria de asesoramiento financiero. Generalmente, la industria- incluyendo a los sistemas de asesoramiento o las carteras autogestionadas- suelen apostar por aquellos productos que mejor comportamiento han tenido en el corto plazo. De forma habitual en los últimos tres meses. Como bien sabéis, un plazo de tiempo tan extremadamente corto no es indicativo de nada. Y, pese a ello, es donde pone el foco la prensa y la industria… porque es, como con la “noticia de hoy”, la forma más sencilla de vender a los clientes “la nueva única oportunidad”.
El value investing, sin embargo, usa otro enfoque y pone su foco, en primer lugar, en no perder dinero o perder lo menos posible y, en segundo lugar, en obtener la rentabilidad en un periodo de tiempo largo, sin buscar el éxito a largo plazo sino pensando en alcanzar el éxito de la inversión a lo largo de mucho tiempo. Desde luego esto es menos atractivo a la hora de vender, pero, personalmente, creo que es mucho más atractivo a la hora de convencer, apelando a la razón siguiendo el consejo de Séneca.
La tercera de las citas, de John Neff, nos narra su experiencia con la empresa Citi al frente del Windsor Fund, a principios de los años 90. Lo interesante, a mi modo de ver, es el ejemplo de ver cómo actuar cuando una inversión comprada a 33 USD cae a 14 y decidir que su valor es muy superior y seguir comprando cuando el mercado nos está diciendo, precisamente, que somos tontos por hacerlo. Esa es la parte de fortaleza en su aplicación práctica pues cuando el mercado nos da la razón y hace que el precio del activo que hayamos comprado, suba, no tenemos mucha necesidad de la virtud de la fortaleza. Es en los momentos complicados cuando ésta es necesaria y, como inversores, debemos saber que no es una probabilidad, es un hecho cierto que los malos momentos llegarán. Para ello podemos habernos preparado mediante la construcción de una cartera de activos sólidos (por ejemplo, empresas rentables, con ventajas competitivas, con baja o nula deuda, gestionadas de forma prudente, etc.), mediante el uso de la liquidez para usarla como una opción de compra en los momentos de necesidad… pero, desde luego, nada de esas acciones o estrategias serviría de nada si no poseemos la virtud de la fortaleza (una de las virtudes clásicas, como bien sabéis). Es esa fortaleza- de carácter, de convicción, no de fuerza física que, en el mercado, no nos sirve de nada- la que nos permitirá sacar buenos frutos, a medio y largo plazo, no lo olvidemos- de esas otras acciones previas.
La otra virtud, el sentido común, el buen juicio, debe ayudarnos antes a la hora de esa toma de decisiones para saber en qué hemos de invertir el dinero que los argonautas han confiado al Argos; decisiones de compra o de venta, de incrementar o de mantener, que suele ser la decisión más habitual (procurando saber ser capaces de estarnos quietos en una habitación disfrutando del tiempo pasar, sin hacer “nada”) y, en general, la más adecuada. Decisiones de tener más o menos posición en liquidez, fuera del mercado de bolsa y de reducirla o incrementarla en función de cuánto valor encontremos. Ambas son complementarias, no excluyentes. La una sin la otra no funciona o, al menos, no lo suficiente. John Neff tiene razón.
La última de las citas de Charlton Heston, aunque os lo parezca a primera vista, no quiero comentar nada en el plano político o, cuanto menos, no en su primera derivada. Desde luego se que muchos, al leerla, podéis estar pensando en alguna situación más o menos actual y cercana, pero no es la idea. Veamos. Lo que me llama la atención de esta reflexión que Heston hacía en sus memorias- obviamente desde su punto de vista como americano que vivió el Hollywood clásico y los eventos tan importantes del siglo XX- es el hecho de cómo ha cambiado el mundo desde hace varias décadas atrás hasta nuestros días.
Heston habla del problema en la educación, y tiene razón. Nosotros, como españoles (o en Hispanoamérica, como hispano hablantes), sabemos de la importancia de contar con una lengua conocida a nivel mundial y con múltiples países y economías donde podemos encontrar cada vez más personas que hablan nuestro idioma (aún por detrás del inglés) el cual es un activo económico real de gran valor. Y es un valor que nosotros mismos despreciamos… a lo tonto. He explicado varias veces y en distintos contextos que uso “value investing” en inglés no por esnobismo sino porque su traducción literal al español: inversión en valor, presupone, en la industria y en el mundo académico, un estilo de inversión lejos del que Graham o Buffett considerarían equivalentes. En español, la industria y el mundo académico asumen, resumiendo, que la inversión en valor supone comprar acciones de PER bajo, con alta rentabilidad por dividendo, en empresas maduras y de crecimiento lento, etc. Todo eso puede ser objeto de inversión por parte de un value investor, pero no es lo único que está buscando.
Lo que buscamos, básicamente, es que lo que pagamos sea inferior a lo que hemos calculado que vale. Nada más.
Volviendo a Heston, evidentemente la importancia actual del inglés es obvia, pero lo que me duele es que, quienes contamos con una lengua tan rica y de tan amplia extensión mundial- creciendo a fuerte ritmo en los mismos EEUU- olvidemos la nuestra y tomemos la de los otros para hablar, escribir o hacer negocio… con nosotros mismos. Algunos de los argonautas serán muy jóvenes pero otros seguro recuerdan que lo que hoy se conoce como Madrid Fashion Week, en su día era, con dignidad y orgullo, la Semana de la Moda de Madrid. ¿Qué nos ha pasado? ¿Nos hemos vuelto tontos? Es cierto que, en algunos campos, es más sencillo usar la palabra en inglés que traducirla o, como lo que os acabo de contar, la traducción puede llevar a error en lo que pretendemos informar. Pero es una lástima. Y esto viene de lejos. Ojalá, ahora que empieza el año nuevo, podamos plantearnos, al menos, ser conscientes de como vamos perdiendo nuestro propio idioma, no sólo por el uso a lo loco del inglés sino, y eso es más grave, porque la educación de los jóvenes se centra más en “lo nuevo”, las pantallas, despreciando no sólo lo antiguo: el libro, sino, además, el saber de los antiguos. Ellos, al menos, no usaban ChatGPT o como se llame para saber. Sabían ellos porque habían leído. Nadie se lo dio mascado y triturado. La libertad comienza por saber qué somos y quiénes somos, y el camino inicial debe darse leyendo, no dejando que nos hagan el trabajo.
Os incluyo la cartera completa incluyendo los pesos de cada título.
Algunas Operaciones
A lo largo del mes no hemos realizado ninguna operación… hemos sido capaces de sentarnos a solas en una habitación y no hacer nada. Y no ha sido mala cosa dejar que nuestras empresas sigan trabajando por nosotros y para nosotros.
Comentemos algo sobre BREMBO que, como bien sabéis es nuestra empresa italiana especializada y reconocida por sus frenos de disco de alta calidad. El año, aunque sólo contemos con las cifras de los nueve primeros meses, no está siendo cómodo para el sector automovilístico en Europa, por varios factores entre ellos los costes de la energía, los tipos de interés más elevados que hace unos años cuando nos movíamos en tipos cercanos al 0%, la situación de incertidumbre económica y la competencia de productores de otros países con precios más baratos. Todo ello ha hecho que el sector en conjunto languidezca. Y, como es lógico, dicha situación afecta, también, a los fabricantes auxiliares de la industria, en este caso a BREMBO. Sin embargo, pese a ello, nuestra empresa se mantiene en línea, más o menos, con los resultados obtenidos en 2023, algo ligeramente inferiores, pero a la vez se concentra en mirar hacia el largo plazo y acaba de cerrar el acuerdo para incorporar a la empresa Óhlins Racing, especializada en suspensiones de elevada calidad, aumentando de esta forma el valor global de nuestra empresa. Por cierto que dicha adquisición se ha realizado enteramente en efectivo, lo que considero es favorable a nuestros intereses.
Como podemos ver, las estimaciones de la compañía para el conjunto de los doce meses se mantienen en línea con el año anterior. Los márgenes siguen siendo buenos, especialmente teniendo en cuenta que estamos hablando de una situación sectorial débil y que, cuando vuelva a una situación más normalizada, las inversiones actuales obtendrán su fruto y el mercado irá detrás haciendo que su cotización se acerque a su valor intrínseco.
Respecto a la adquisición de esta nueva compañía, como podéis observar por su cifra de EBITDA ajustado, no estamos hablando de una empresa corriente. Es una estupenda incorporación al negocio de gran calidad de BREMBO. Una vez más, los directivos vuelven a demostrar que saben cuidar el patrimonio de los accionistas minoritarios y son capaces de hacer crecer el valor intrínseco tanto de forma orgánica como inorgánica.
Respecto a LILIUM, aunque ya no figura en cartera seguimos pendiente de sus evoluciones (en mercado totalmente volátil, por cierto) y, parece que está a punto de cerrar un acuerdo que le permitiría continuar con su negocio- lo que esperábamos y deseábamos pues sigo pensando que el valor de esta empresa, en funcionamiento, es muy superior a su cotización (aunque, como siempre, puedo estar equivocado).
Seguimos atentos a la confirmación de dicho acuerdo que, esperamos, si sale adelante aclarará con mucho las necesidades de liquidez de la empresa.
Como podéis observar, crecimiento sostenible, nivel de endeudamiento muy inferior al máximo permitido en Bélgica (44% vs 65%) y además a un coste medio ridículo, una elevada- y tradicional- tasa de ocupación, cercana al 100%, alta generación de caja y, con ello, un pago de dividendo bruto de 6.20 euros por acción, lo que supone una rentabilidad por dividendo para nosotros del 7.8% dado que, como sabéis, el fondo por su propia estructura legal tiene una tributación del 1% sobre intereses, dividendos o plusvalías, lo que, básicamente, implica que la renta por dividendo la cobramos casi entera. Y eso es una ventaja para los argonautas, desde luego.
Hablemos sobre la última noticia de DESKTOP METAL en la cual estábamos esperando la compra, ya autorizada por los accionistas, por parte de Nano Dimension, pero ha habido un problema. Se esperaba que la adquisición se hubiera confirmado a finales de año y, mientras tanto, la operación se ha retrasado y Nano ha procedido a alcanzar un acuerdo con otra empresa. En vistas de ello, Desktop Metal ha interpuesto una doble demanda para paralizar dicha operación y que se espere a que se haya cerrado la nuestra. El tribunal, afortunadamente, ha dado la razón a nuestra empresa y ha procedido de urgencia a ver el caso. Ahora queda ver qué resulta de la vista ante el juez.
Varios
El nivel de liquidez actual es el 18,64% y 22 empresas. Contamos con unos 182 argonautas de toda España y unos 8.450.000 euros bajo gestión.
El valor liquidativo de este Argos respecto al valor intrínseco que hemos calculado y tenéis en la última gráfica es equivalente a comprar un billete de cien euros por 52,07€, lo que supone adquirir las participaciones del Argos (recordad, a partir del 11 de Diciembre de 2019 GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS) con un significativo margen de seguridad. Por cierto, he preferido ajustar la rentabilidad al valor liquidativo anterior -para seguir con el histórico tradicional de largo plazo-, pero el valor liquidativo oficial del GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS es diferente como podéis comprobar al ver vuestra posición.
Para aquellos de vosotros que tenéis curiosidad en ver cómo nos estamos comportando desde que estamos en la etapa actual, la comparativa con los índices- y siempre con dividendos brutos reinvertidos, obviamente- es la siguiente:
Por cierto, algunos de vosotros me pedís información sobre cómo daros de alta en el nuevo fondo en Andbank/MyInvestor; es preferible que contactéis conmigo en la dirección de correo electrónico que tenéis abajo.
Dado que entramos ya en tiempo de Navidad y cuando os escriba la siguiente estaremos cerca de la llegada de los Reyes Magos, dejadme, como siempre, deciros unas palabras para que tengamos presente qué celebramos en estas fechas tan entrañables. Se que algunos no sois creyentes o, incluso siéndolo, estas fechas representan el recuerdo doloroso por aquellos familiares que ya no están con vosotros, pero creo que todos entendéis que, con fe o sin ella, mis palabras no serán para causaros malestar ni para revivir el dolor de los seres queridos, sino que están hechas con la mejor intención por mi parte y con todo el cariño del mundo tanto mío como de mi familia.
Sabéis de otros años que, para mí, la Navidad es una época muy especial pues lo que celebramos, la misma Encarnación de quien siendo Omnipotente quiso ser uno con nosotros por amor, es seguramente el hecho más asombroso del que el Hombre haya podido tener noticia… por algo se le llama Revelación, pues a ningún mortal pudo ocurrírsele semejante noticia. Una buena nueva de verdad. Y, pese a que en este mundo actual sólo vemos anuncios, películas superficiales y comentarios que confunden el buenismo con el auténtico espíritu navideño, yo quiero, por mi parte, desearos a todos los argonautas la mayor Paz y Felicidad en estas fiestas que, siendo políticamente incorrecto- pero coherentemente cristiano, espero-, sigue siendo la Navidad, la celebración del nacimiento de aquel Niño que logró cambiar el Universo todo y, una vez pasada la noche larga de la Nochevieja y tras oír el tradicional, y por ello hermoso, concierto de Año Nuevo desde Viena, se acercan los Reyes Magos, con sus regalos al Niño de oro, incienso y mirra cuyos significados eran premonitorios. Supongo que serán los más pequeños de vuestras familias quienes más ilusión tengan en esta espera, pero los mayores… ¡no cejéis en vuestra espera y en la esperanza de la ilusión!, pues por la emoción e inocencia de los pequeños podemos, los mayores, recordar y revivir aquellos años de nuestra infancia. Sí, los Reyes Magos existen y, para muchos, son los pequeños por quienes los mayores vuelven a recordar la emoción de aquellos años jóvenes de ternura e ilusión y fe. La vida sigue y los mercados también, pero a veces es preciso hacer un aparte, mirar a los rostros de quienes amamos y saber que Alguien nos amó primero y vino al mundo en estas fechas. Que Él os bendiga.
Tanto mi mujer, hijos y yo mismo os deseamos a todos los que recibís esta Carta, de todo corazón, una muy feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
Como siempre agradeceros nuevamente vuestra confianza y apoyo continuado.
PD: Cada cierto tiempo tendréis mi artículo en http://www.rankia.com/blog/a-bordo-del-argos
Miguel de Juan Fernández ARGOS VALUE FUND
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