Se van diluyendo

Los abrazafarolas y pincharatas que durante casi 4 años han estado intentando seguir con el "presunto" engaño parece que se van diluyendo, el argumento principal en su día era el mismo que utilizaron para enredar a tanta gente, el valor de los sellos y la infalibilidad de los catálogos, pero ya hace mucho que eso quedó atrás, ya saben que nadie cree que los sellos valgan lo que ellos decian, quien más quien menos ha visitado una filatelia o muchas y se ha convencido, incluso algunos que decidieron conservar los sellos como si fueran un tesoro, después de intentar venderlos y darse de bruces con la abrumadora realidad de que no le interesan a nadie ni rebajandolos, han acabado abriendo los ojos a la cruda y triste evidencia.

Ya hace mucho que ante su falta de argumentos para justificar lo injustificable, solo se les ocurrian mentiras o insultos e improperios, pero ahora ya ni eso, una vez han visto naufragar sus infumables convenios a los que se agarraron como a un clavo ardiendo como última posibilidad de recuperar sus puestos y sus prebendas, ya ni aparecen.

Claro que puede que algun@s ni les haga falta recuperar el puesto, en unos casos todo este lio les ha servido para sacarse unos eurines a la "butxaca", y en otros "trepar" hacia otros ambientes diferentes.

Pero vamos de lo fundamental de esta historia que era "demostrar" el valor de las estampitas nada de nada.