Re: No es sistema bancario para viejos
Antes que nada no se puede generalizar al referirse a los jubilados. Hay jubilados y por supuesto jóvenes que son propensos a dejarse engañar.
Relacionado con lo indicado antes: el inversor o ahorrador medio español no es nada sofisticado en sus inversiones. Sus objetivos son: obtener cierta rentabilidad, que el dinero esté disponible en el plazo más breve posible, y el menor riesgo de perder lo invertido. Pero nada de aventuras exóticas.
- La normativa de protección al consumidor en materia de productos financieros (Directiva MiFID, vigente como derecho español desde 2007) se basa en que la entidad analice y califique el tipo de cliente (básico, avanzado, incluso realizando una serie de tests al efecto, el test de idoneidad) así como el producto que le encaja bien en su perfil, y le aconseje y advierta en todo el proceso de contratación.
Sin embargo, esto es como poner al lobo a cuidar de las ovejas. No funciona y quizá es que no pueda funcionar bien nunca. Lo que se les pide a los bancos es algo que no quieren, y posiblemente no pueden hacer: que proteja a sus clientes del propio banco y de sus instintos naturales: ganar dinero. Con esta normativa en vigor, desde 2007, se han vendido sistemáticamente productos que es imposible que hubieran encajado en el perfil del contratante. ¿Cómo es posible que a personas de más de 80 años les pudiera interesar una inversión perpetua como las preferentes, por ejemplo?.
El sistema legal de protección al consumidor basado en la vigilancia de los reguladores (CNMV y Banco de España), es totalmente insuficiente. La banca en general no se siente intimidada por los reguladores. No les tiene respeto.
Con todo ello, hay quien propone establecer una auto-limitación de riesgo en las contrataciones financieras, algo así como indicar un nivel subjetivo en el DNI de hasta dónde puedes llegar para contratar. Y aquí no existen limitaciones, jubilados, jóvenes, todos estamos expuestos.