BBVA y su "excelente" trato con el cliente.
Buenas tardes,
Lo que me ha sucedido hace un par de días con BBVA roza el surrealismo y deja al descubierto, al menos en mi caso particular, la lamentable forma que tiene de proceder ante un problema que ellos mismos me han provocado.
Soy cliente de la entidad de forma involuntaria, puesto que provengo de los antiguos clientes de Uno-e, que como ya sabemos fue absorbida por la matriz BBVA. La verdad es que hasta ahora no había tenido problemas con ellos. Había llamado en un par de ocasiones al servicio de atención al cliente y todo correcto. Pero vamos al asunto...
Disponía de una tarjeta de débito expedida por la antigua Uno-e que caducaba según se indicaba en las condiciones de dicha tarjeta el 1 de mayo de 2018. Unos 10 días antes recibo el nuevo plástico que sustituiría al antiguo y decido esperar a la fecha de caducidad de la primera para activar la segunda.
El día 1 de mayo procedo a activar a través de la web la nueva tarjeta y viendo que continuaba activa la antigua me pongo en contacto por teléfono para informarme y en esa llamada, la gestora que me atiende me indica que aunque ponga 1 de mayo la vigencia es para todo el mes. Acto seguido me sugiere cancelar la antigua para quedarme sólo con la nueva, a lo que accedo sin inconveniente, y me comenta que ya sólo veré el icono de la nueva tarjeta a partir de ahora. Lo compruebo y todo correcto.
Pues bien, hace dos días accedo a mi área de cliente, et voilà!, no aparece ninguna tarjeta de débito asociada a mi cuenta. Llamo para ver qué ocurre y me comentan que la nueva tarjeta se ha cancelado. Al preguntar el motivo y explicarle al gestor los antecedentes me dice textualmente que al activar la nueva se invalida automáticamente la antigua y que lo que ha ocurrido es que me han cancelado mi tarjeta por una incorrecta operativa por parte de la compañera.
Ahora me encuentro con el problema de que para obtener una nueva tarjeta tengo que pagar la emisión y, lo que es peor, tener unas condiciones distintas de las que disfrutaba por ser cliente de Uno-e, como la exención de cuotas de mantenimiento de dicha tarjeta, ya que sería un nuevo contrato.
Y yo me pregunto, ¿por qué tengo yo como cliente que asumir las consecuencias de la incompetencia, ineptitud, falta de formación o de información de la gestora que me atendió y que erró en su procedimiento, en lugar de ofrecer una disculpa y solventar el problema que me han provocado? Me siento indignado, defraudado y ninguneado por la entidad. Es una vergüenza.
El asunto está reclamado y, por supuesto, ni que decir tiene que si no me dan una respuesta satisfactoria cancelaré mi cuenta y dejaré de ser cliente de una entidad que aplica esta pésima práxis bancaria y que como slogan tiene el "Creando oportunidades"... Deberían sustituirlo por "Creando molestias". Sería más acertado.
Saludos.