Así protegen la i+d los dueños de España, los bancos
Ángel Ron y la cúpula del Banco Popular, imputados en un caso de estafa y apropiación indebida
@Borja Mec
Viernes, 26 de mayo de 2006
Será el próximo 2 de junio cuando Ángel Ron, presidente del Banco Popular, tendrá que pasar por los juzgados de Plaza de Castilla para declarar como imputado en un presunto delito de estafa y apropiación indebida. Junto a él, también tendrán que presentarse ante el juez varios de los primeros espadas del banco. Entre los imputados se encuentran José Ramón Rodríguez (consejero), Francisco Fernández Dopico (consejero delegado) y Roberto Higuera (director financiero). Además de estos directivos, están citados a declarar Gonzalo Gómez (director general del banco), Rafael Bermejo y José María Fernández.
La denuncia contra la cúpula del Banco Popular ha sido interpuesta por un empresario que decidió poner en marcha la construcción de un hospital dedicado al tratamiento e investigación del cáncer. Este proyecto, denominado CITO (Centro de Investigación y Tratamiento Oncológico), necesitaba unos terrenos donde establecerse. Por ello, el empresario se puso en contacto con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón. Finalmente logró los terrenos a buen precio.
Una vez conseguido el suelo, comenzó a buscar financiación para su proyecto. Entre otras contribuciones, destaca la que realizó la empresa Siemens. Pero el dinero no era suficiente. Así que solicitó financiación hipotecaria al Banco Popular.
Según la denuncia admitida a trámite, el Popular trató de ahogar económicamente al empresario para quedarse con el proyecto que había ideado. Para ello, la entidad financiera, siempre según la denuncia, le obligó a aceptar toda una serie de condiciones para otorgarle el crédito que había pedido, préstamo que ascendía a 4.500 millones de las antiguas pesetas. Entre esas “obligaciones”, CITO debía depositar el préstamo en una cuenta del banco y otorgarle plenos poderes a la entidad para hacer los pagos de la licencia y las certificaciones de obra.
Bloqueo de la cuenta
De acuerdo con estos poderes, el banco fue realizando una serie de pagos. Unos meses después, dice la denuncia, el banco comunicó a CITO que había decidido resolver el crédito y declarar indisponible y bloqueada la cuenta del préstamo. Al parecer nadie explicó a CITO los motivos de la resolución. Esta situación provocó la paralización de las obras por no poder pagar a los proveedores.
Después de denunciar este hecho, el juzgado de Primera Instancia número 26 de Madrid obligó al banco a prestar un aval de 18 millones de euros a CITO. Esta circunstancia llevó al Popular a buscar la negociación. El acuerdo se produjo y el banco puso cinco millones de euros en la cuenta de CITO.
Apropiarse del proyecto
Sin embargo, según la denuncia, el Popular dejó de nuevo de atender pagos a contratistas, entre ellos Siemens, lo que provocó una demanda por parte de esta empresa de telecomunicaciones contra CITO, que se solucionó con un acuerdo entre ambas compañías. Pero el banco no quiso pagar la cuantía acordada entre el empresario y Siemens, lo que provocó el embargo de los bienes de CITO.
Según el empresario, todos estos hechos demuestran que el Banco Popular quería quedarse con el proyecto. Ahora el juez de instrucción ha admitido a trámite la denuncia. De momento, los responsables del Banco Popular tendrán que declarar como imputados en los juzgados de Plaza de Castilla. Sin duda, un trago amargo.
http://www.elconfidencial.com/economia/noticia.asp?id=3867&edicion=26/05/2006&pass=