Repsol-YPF quiere un contrato amplio en Ecuador
QUITO (Reuters) - La española Repsol-YPF pidió el martes a Ecuador que amplíe la vigencia de su contrato de explotación de crudo para equilibrar las relaciones económicas alteradas tras la aprobación por parte del país de una reforma legal que merma en al menos un 50 por ciento sus ingresos.
La petición fue incluida en un acuerdo firmado junto a la petrolera estatal Petroecuador -representante de Quito en sus relaciones con firmas foráneas-, que abre la posibilidad de zanjar amistosamente las disputas que alteraron las relaciones de ambas firmas e incluso las llevaron a enfrentarse en las cortes.
Repsol-YPF, uno de los principales inversores extranjeros que opera en el quinto productor de crudo de Sudamérica, se enfrenta a los coletazos de la decisión de Quito de aprobar un cambio legal que ordena a las empresas entregar al fisco al menos la mitad de los ingresos producidos por los altos precios del crudo.
Repsol-YPF aseguró que uno de los mecanismos para neutralizar los efectos de la reforma, y asegurar las millonarias inversiones que requiere el país para explotar sus reservas, podría ser la ampliación de la vigencia de los contratos suscritos por las compañías en la década de 1990.
El contrato de Repsol-YPF, que le permite explotar el bloque amazónico 16 -del que extrajo en promedio unos 52.744 barriles por día (bpd)-, expira en el 2012 y la compañía vería con buenos ojos que se lo extienda en al menos 10 años, con el compromiso de intensificar sus inversiones.
"Esa es una buena manera de ir encontrando equilibrios que satisfagan a todas las partes", dijo el gerente general de Exploración y Producción de Repsol-YPF, Nemesio Fernández-Cuesta, a periodistas antes de la firma del acuerdo, al que Reuters tuvo acceso y que no prevé plazos para su cumplimiento.
Pero, Repsol-YPF fue más allá en su esfuerzo por resolver sus problemas con el país, al acordar con Petroecuador comprometerse a encontrar soluciones extrajudiciales para las pugnas tributarias y económicas presentadas ante organismos de control e incluso tribunales arbitrales internacionales desde 1999.
El gigante español incluso se mostró interesado en ampliar sus operaciones al bloque amazónico 18, que es objeto de una disputa contractual entre Petroecuador y una firma local. En conjunto con los demás puntos del acuerdo, tal iniciativa daría algo de paz al convulsionado sector petrolero de Ecuador.
UN ACUERDO CON VARIAS ARISTAS
El acuerdo, incluida la extensión de vigencia del contrato, extinguiría la posibilidad de que Repsol-YPF -que ha invertido unos 800 millones de dólares en el país- acuda a los tribunales para pedir la anulación de la reforma a la Ley de Hidrocarburos, que en un principio fue considerada confiscatoria por los operadores foráneos.
El cambio legal prevé que las compañías entreguen al Estado al menos el 50 por ciento de la diferencia entre el precio actual del crudo y el valor usado como referencia en los contratos, ajustado por la fluctuación del Indice de Precios al Consumidor de Estados Unidos.
Ecuador produce unos 530.000 barriles por día (bpd) de crudo, incluido el extraído por Petroecuador y las compañías privadas que son responsables del 43 por ciento de la cantidad global producida. *.
Un saludo RAnkiano