Así se las gastan en el Banco IM-Popular
El Banco Popular Español, S.A. Esa entidad bancaria que se constituyó allá por el 14 de Julio de 1926, hace ya más de ochenta y cinco años. Su primera denominación fue Banco Popular de los Previsores del Porvenir, nombre que desde mi más humilde opinión resulta gracioso de entender después de todo lo sucedido hasta el momento. Su capital fundacional fue de diez millones de pesetas y, actualmente, es de más de mil trescientos millones de euros conseguidos a base de robos y engaños sobre sus clientes en particular, y sobre la población en general. De la misma forma, definen su objetivo como "proporcionar a cuantos utilicen sus servicios las mayores facilidades en toda clase de asuntos económicos y bancarios", realizando por ello "todas las operaciones que, como peculiares de las compañías de crédito, se determinan en el Código del buen Comercio vigente”.
Lo que muy pocos saben es que el verdadero Banco Popular Español, S.A. fue creación y es dirigido actualmente por el Opus Dei, organización que se define en su página web como una institución de la Iglesia católica que difunde el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión del encuentro con Dios, del servicio a los demás y de mejora de la sociedad. Llama la atención ver como la Iglesia cristiano católica tomó en el pasado como causa propia la prohibición de los intereses, provocando un intenso debate que duró más de mil años, para lo que se tomaron como referencia tanto los decretos del Antiguo testamento como apartados a la usura en el Nuevo testamento. Hasta que, de manera más actual, la Iglesia de Escocia declara en su informe sobre la ética de la inversión y la banca de 1988 lo siguiente: “Aceptamos que la práctica de cargar un interés por negocios y préstamos personales, no es, por sí mismo, incompatible con la ética cristiana. Lo que es más difícil de determinar es si el interés impuesto es justo o excesivo”.
El caso es que ni tan siquiera la Iglesia católica, entendida como la máxima autoridad terrenal para distinguir lo que está bien de lo que está mal, ha sido capaz de determinar lo que es justo e injusto en este mundo. La sensatez y la humanidad de las personas sí. Lo cierto es que no tiene mucho sentido que una entidad de crédito como ésta, no difunda el mensaje del señor pese a su pasado y presente católico, y sí a perseguir a su propio prójimo. En este sentido, la responsabilidad social corporativa del Banco Popular se la pasan por sus partes y a día de hoy, según los datos del proporcionados por el propio Banco de España (BdE), el Banco Popular Español, S.A. es la tercera entidad de crédito con mayor número de denuncias y reclamaciones por la contratación y venta de activos financieros sobre la cobertura de los tipos de interés con 236 solicitudes, por 569 de Bankinter y 396 de La Caixa.
Las noticias vuelan, y hoy en día con Internet aún más. Son cada vez más los foros y páginas webs donde los clientes del Banco Popular critican el trato recibido por éste, hasta tal punto que se sienten literalmente estafados, entre otras razones, por no informárseles convenientemente, por no dar la cara la cúpula directiva del banco ante las quejas y reclamaciones constantes de sus clientes, por la venta de complejos activos financieros tales como swaps de divisas y permutas financieras, por las abusivas cláusulas suelo de las hipotecas sub-prime, por la no realización del test MiFID sobre sus clientes, por el cobro de comisiones “irregulares” sobre el máximo descubierto y por el uso de cajeros fuera del horario de atención al público de todas sus sucursales; etc. Pero no sólo eso. Algunos de sus trabajadores han aprovechado estas plataformas para criticar su situación laboral. Algunos de éstos afirman que el salario recibido es vergonzoso, que sólo se asciende haciendo el clásico peloteo al “jefe” de turno, los cursos de formación son obligatorios y han de pagarlos de su propio bolsillo, la baja es algo imposible y ni se te ocurra oponerte a trabajar “voluntariamente” por la tarde. Con una pésima gestión que lo ha llevado a los niveles más bajos de la banca española, para los servicios centrales del Banco Popular Español, S.A. simplemente eres un número, sin nombre ni apellidos.
En resumen, el contexto en el que se desenvuelve el Banco Popular Español, S.A. se fundamenta en el abuso de su posición sobre sus clientes, el tratamiento de la información privilegiada y los incentivos otorgados a sus banqueros. Quizás nuestro amigo Pau Gasol debería conocer todo esto, antes de lanzarse a hacerles publicidad. Y recuerden: “Hoy puede ser un gran día, pero seguro que viene alguien y nos lo jode”.
¡QUÉ CORRA LA VOZ!