El agotamiento del trader: ¿Cómo evitar la sobrecarga?
El trading exige un rendimiento máximo. En casi ninguna otra profesión los requisitos psicológicos son tan altos como en el trading. En un principio, esta visión puede sonar trivial para algunos traders, pero cuando se trata de la psicología del trading, el miedo y la codicia nos bloquean una y otra vez. Las distorsiones perceptivas conocidas como el Behavioral Finance (finanzas conductuales) también son viejas conocidas para los traders más experimentados. Hay también otro área de psicología que a menudo pasa desapercibida en el trading, pero que a veces puede tener serias consecuencias para un trader: el agotamiento del operador.
El desgaste durante la vida laboral clásica
Se sabe que el agotamiento puede ocurrir en casi todas las ocupaciones y clases sociales. Por ejemplo, un gerente puede verse tan afectado por el agotamiento como un cajero en el supermercado. Lo que, desde el exterior, podría parecer difícil de entender y comprender, sin embargo, es el resultado del agotamiento emocional debido a la sobrecarga de trabajo. El agotamiento lo describe la investigadora estadounidense Christina Maslach en base a 3 criterios:
1. Agotamiento emocional: la persona afectada tiene la sensación de estar abrumada.
2. Despersonalización y alienación: la persona involucrada tiene una actitud desapegada y cínica.
3. Capacidad limitada: la persona afectada tiene la sensación de que ya no tiene éxito y duda del propósito del trabajo.
El agotamiento en el trading
En este caso, asumiremos el trading como una profesión. La persona que se dedica al trading suele tener, además, un trabajo y también vamos a suponer que cada trader ha elegido voluntariamente su profesión. De hecho, sería inusual que alguien hubiera sido forzado a entrar en esta profesión. Pero ¿cómo puede darse un agotamiento cuando una profesión se ejerce voluntariamente? ¿Cómo se puede perder el sentido si cada trader da significado a su trabajo?
Operar hasta el agotamiento emocional
Echemos otro vistazo a los 3 criterios del agotamiento. En primer lugar, decir qué es un agotamiento emocional. Parece fácil de entender cuando nos damos cuenta de que el aprendizaje del trading es una tarea tediosa para la mayoría de las personas. Inspirados por el deseo de libertad financiera y personal, muchos días y muchos fines de semana se ponen al servicio de la negociación, un sacrificio que a los traders les gusta porque tienen un objetivo concreto en mente, por el que vale la pena emplear un poco más de esfuerzo. Pero ¿y si el resultado deseado no llegase? ¿Qué pasaría si el esfuerzo empleado en tiempo y dinero no se recompensa de manera alguna? ¿Qué pasa si el aprendizaje de esta actividad no solo requiere meses, sino años y, además, se obtienen pérdidas frecuentes y abultadas? Entonces, tarde o temprano, sus propias acciones serán cuestionadas. Si la esperanza de ganar sigue regularmente a la decepción de las pérdidas, al caer una y otra vez desde un estado de ánimo alto a un estado de ánimo bajo, entonces el agotamiento emocional es bastante comprensible. Cualquier persona interesada en el trading sabe que la esperanza y la desilusión son alternativas regulares con las operaciones diarias. No solo eso, tal vez se tenga una cierta desilusión, si al final no funciona como se desea.
Esta desilusión más global es algo que no necesariamente tiene que tener consecuencias tan graves. Según el lema "Lo intenté, después de todo", muchos abandonan el trading y recurren a otras cosas. Mucho más significativo es el desgaste diario de un trader ambicioso; las muchas pequeñas decepciones en el mercado. Al abrir una posición que no se desarrolla como se desea. Tal vez la posición estará en negativo o tal vez tendrá una pequeña ganancia. O tal vez la operación finalice incluso después de un agotador ir y venir del precio de compra en pérdidas. No es sólo el hecho de que no se haya producido el resultado deseado que contribuye al desgaste, sino también la constatación de que el tiempo y la atención invertidos en el trading fueron, en última instancia, una mala inversión. Además , si ahora lo imaginamos desde el punto de vista de un día de negociación, los múltiples vaivenes de la operativa sumergen al trader en este grupo cambiante de emociones todo el tiempo, lo cual es obvio que en algún momento producirá el agotamiento emocional. No sabemos cuándo finalmente, se establecerá el conocimiento deseado para saber que no sólo se obtendrán ganancias sino también pérdidas inevitables que continuamente elevan el nivel de frustración hasta el agotamiento. Finalmente, para empeorar las cosas, una mirada a las redes sociales ayuda. Qué sensación tan maravillosa al leer por la noche que todos los demás han usado su tiempo de forma óptima para ser más rentable que usted ...