La Eurozona considera retrasar el rescate a Grecia, pero aún así evitar el default
Los ministros de Finanzas de la Eurozona están estudiando la posibilidad de retrasar buena parte -o incluso la totalidad- del segundo rescate a Grecia y aún así evitar un default desordenado, según apuntan fuentes europeas a Reuters y a The Wall Street Journal. Venizelos: "Desafortunadamente, hay muchos en la Eurozona que ya no nos quieren".
"Hay propuestas para retrasar el paquete de rescate, o para dividirlo", de modo que se adelantaría al país solo parte del dinero que necesita "para evitar así un default inmediato, pero sin comprometer del todo el rescate", aseguran las mismas fuentes. El país tiene que hacer frente a unos vencimientos de deuda por importe de 14.500 millones de euros el próximo 20 de marzo.
Otros dos funcionarios próximos a las negociaciones, que cita WSJ, aluden a la posibilidad de otorgar a Grecia un crédito puente para que pueda cubrir los 14.500 millones que vencen el próximo mes. No obstante, en el pasado, la canciller alemana, Angela Merkel, ha descartado esta opción.
Aunque las condiciones para aprobar el segundo rescate de 130.000 millones de euros para Grecia y evitar así la quiebra del país están prácticamente listas, los ministros de Finanzas no tienen claro que los líderes griegos estén suficientemente comprometidos con aplicar los ajustes pactados con la troika (BCE, FMI y Comisión Europea) una vez se celebren las elecciones.
"Van a discutir todas las opciones", apunta una de las fuentes citadas por Reuters. "Hay una gran presión por parte de países como Alemania, Finlandia y Holanda para retrasar el segundo rescate". Los tres sugieren que la aprobación final solo debería concederse una vez se hayan celebrado elecciones, previstas para abril.
Conservadores y socialistas se comprometen con el plan de austeridad
Ello a pesar de que tanto el líder del partido conservador griego Nueva Democracia, Antonis Samaras, como el líder de los socialistas (Pasok), Yorgos Papandreu, habrían enviado este miércoles una carta a los representantes de la troika en la que se recoge su compromiso con las medidas de austeridad exigidas para que Grecia acceda al nuevo plan de rescate.
Tampoco está del todo claro que la relación de deuda de Grecia con respecto al PIB, actualmente del 160%, se reduzca al 120% en 2020, otra de las condiciones exigidas por la troika y que depende del acuerdo que finalmente se cierre con los acreedores privados. Hoy hay una reunión prevista al respecto.
Consultado sobre si el paquete se puede dividir, un portavoz de la Comisión Europea ha asegurado que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto. "Hasta ahora en los debates, siempre ha sido tratado como un paquete completo", ha apuntado Amadeu Altafaj, portavoz en asuntos económicos y monetarios a los periodistas.
Un problema importante con la división del paquete es si los tenedores privados de bonos griegos estarían dispuestos a firmar el canje si el financiamiento de Grecia - que constituye la mayor parte del segundo paquete -no está 100% definido, ya que eso significaría que el Estado no podría ser capaz de cumplir con los pagos futuros.
"Retrasar la ayuda hasta después de las elecciones supondría que tendríamos que pagar los 14.500 millones de vencimientos el 20 de marzo", asegura una de las fuentes que participa en las discusiones. "Pero todavía quedaría algo de dinero del primer rescate para poder asumirlo", si finalmente se decidiese retrasar el segundo rescate al completo hasta después de los comicios.