A mi entender el concurso de acreedores, es poner las cartas encima de la mesa y saber si la empresa es viable o no, si la quita que corresponda a los acreedores se pueda mantener la empresa en activo, ya la vez también se pone de manifiesto las malas prácticas empresariales de aquellos que han tenido una responsabilidad de decisión y pedir responsabilidades.
Esta empresa La Seda no tiene otra salida, si no se efectua el concurso de acreedores los dos contrincantes BA Vidrio y el Fondo Anchorage, están siempre en la primera fila para que les salga gratis la operación de apropiación sin ningún miramiento para los minoritarios, de ahí que las ampliaciones de capital que se proponian y la de mayor magnitud de los trescientos millones no han dado los frutos deseados y así seguirán, en otras palabras lo minoritarios los capaitales invertidos los tiene perdidos solamente es deseable recojer alguna migaja. ¿Quién va a invertir en una empresa quebrada?