Pues básicamente hay dos estrategias:
Si sigues creyendo en esas empresas, sin que te ciegue la cotización momentánea de las mismas, aguantarás y hasta intentarás ampliar aprovechando las "rebajas".
En caso contrario, malvenderás para huir de la bolsa o refugiarte en otros valores que te convenzan más.
Y solo el tiempo dirá si te precipitaste o acertaste de lleno. Yo me quedo, pero claro, yo soy un fanático del buy&hold dividendero, que en una cartera diversificada y a base de años, mirada valor por valor, conlleva gratas alegrias con revalorizaciones de triple dígito y por supuesto que también disgustos, algunos de ellos sonados. Nada con lo que no contase antes de meterme en esto. Saludos.