El negocio de los bancos y los intermediarios financieros no está tanto en las ganancias que consiga el pequeño inversor como en el número de operaciones de compraventa que lleve a cabo, ahí es donde tienen buena parte de su beneficio y por ello suelen animar a comprar y vender con relativa ligereza ligereza. Si te dejas llevar por los asesores, salvo excepciones, caminarás por la bolsa cargado de euforia en algunos momentos y hundido en el pánico en otros, comprarás a destiempo cuando las acciones están caras y venderás precipitadamente presa del pánico cuando estan por los suelo, perderás tu dinero y tu salud mental. Busca un metodo que te aporte serenidad, objetividad en la toma de decisiones, que te permita comprar valores de calidad cuando estén a precios bajos, y que señale las ventas cuando sea el momento oportuno. Pon tus espectativas de revalorización en el largo plazo, y aprovecha el corto plazo para conseguir rentabilidades por dividendos. Recuerda siempre que más importante que ganar dinero es mantener la serenidad y la salud mental. el dinero que se gana rápido suele perderse de prisa. El dinero que cunde es el que se deposita con tiempo, el deja poso, despacio pero seguro. aunque eso si com menos entusiasmo sin las apasionantes y asfixiadoras subidas de adrenalina.