¿Afectará Basilea III al reparto de dividendos de los bancos?

Doy por supuesto,quizás de forma errónea, que por la búsqueda de independencia de intereses, tendrán sus fuentes financieras muy diversificadas.
No es un medio de mi agrado, pero lo más preocupante es la concentración.
Respecto al sector financiero, pasamos de endiosarlos, pidiendo TODO prestado desde el sistema productivo de bienes y servicios, a denostarlos, pidiendo su hundimiento por usureros.
Por lo menos reconocemos que la economía financiera y la real están demasiado conectadas, cuando hablamos de posible conflicto de intereses.
Las políticas de reparto de dividendos hace dos años que disminuyen como era razonable debido al exceso desproporcionado de los años de vacas gordas.
Se trata de una cifra importante. Los bancos cotizados en el Ibex 35 repartieron unos 7.600 millones de euros con cargo al ejercicio de 2009, un 12% menos que los 8.580 millones de 2008. Y las cifras siguen en disminución para 2010. El año pasado el recorte comenzó en forma de acciones, unos 200 millones de euros del total, y el resto, 7.400 millones, fue en efectivo. Las cuentas dicen que esta cantidad significa el 48% del beneficio obtenido por los bancos del selectivo en el ejercicio 2009 –unos 15.260 millones-.
El core capital de Basilea, la exigencia se va a dilatar en el tiempo, gracias a que el lobby bancario alemán necesita hacer más esfuerzo, precisamente porque sostiene al competente empresariado alemán.
Pero aunque no hubiese existido Basilea, desde 2007 el trabajo ya lo viene haciendo la banca en España por necesidad (no las cajas de ahorro por las que no se puede poner la mano en el fuego)desde un 2 por ciento, a prácticamente las exigencias de Basilea.
En inversión bursátil, los dividendos siendo importantes tenerlos en cuenta, tenemos caídas de los valores bancarios españoles rondando un 40 por ciento, que nos hacen tomar en cuenta otros criterios, como por ejemplo el hecho de que a pesar del aumento del core capital, se abordan compras, no ventas, como sería razonable de un deudor que busca la liquidez para saldar deudas a la desesperada.
El castigo al sector español es desproporcionado, si no diferenciamos en concreto y encima como a la mayoría del Ibex35, le imputamos el riesgo de deuda soberana, no del nuestro, sino el de otros países.

Un saludo