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El Corte Ingles
Antes, “El Corte Inglés” era sinónimo de garantía. Garantía de calidad, garantía de devolución, garantía de atención al cliente. Antes. Ahora, te da más garantías Amazon, por poner un ejemplo, aunque hayas comprado un teléfono fabricado en China.
En Septiembre de 2019 me llegó a casa un patinete eléctrico comprado en El Corte Inglés. Pocos meses después empezó a fallar hasta que dejó de funcionar, y el 27 de agosto de 2020 contacté por primera vez con el servicio de Atención al Cliente de El Corte Inglés al 900.373.111.
Allí me atendieron muy amablemente, me designaron un número de expediente y me indicaron que enviara un mail a [email protected] con una foto del defecto del patinete, y así lo hice.
El 2 de septiembre, sin haber recibido respuesta alguna, reenvié el mismo mail con la foto, sin ningún resultado. El día 8 llamé otra vez al Servicio de Atención al Cliente 900.373.111 y me pidieron que enviara un vídeo, y así lo hice.
El día 6 de octubre enviaron ellos un mail desde [email protected] pidiéndome – otra vez – que enviara, por tercera vez, un mail a [email protected] con el vídeo donde se mostraba el defecto del patinete. El día 7 envié de nuevo el vídeo, con copia a quien me lo había pedido, quejándome de que parecía una tomadura de pelo.
Estamos a 9 de noviembre. Ha pasado más de un mes desde el último mail y nadie se ha dignado contestar ni decir nada. He tenido que llevar el patinete a reparar a un taller particular y desistir de que me solucionen el problema dentro del plazo de la garantía.
Está claro que actualmente, la garantía del producto comprado en El Corte Inglés consiste en hacerte aburrir hasta que solucionas el problema por tu cuenta.