comentarios leidos del periodico el confidencial :
si no tienes el sentido común de invertir sólo en lo que eres capaz de comprender, tampoco deberías exigir que los demás paguen por tu ignorancia. La acción llevaba cayendo más de un año, y llevaban días hablando de los problemas del banco en todas partes.
Por experiencia propia digo que hay tres tipos de accionistas: 1) LOS ANALFABETOS: Han invertido por consejo de alguien "que sabe", pero no saben seguir todos los parámetros mínimos para tomar decisiones a tiempo. Creen que las acciones estarán ahí esperándoles para cuando un día necesiten convertirlas en dinero, creyendo que el mero paso del tiempo hará que valgan más. La mayoría suelen perder parte de la inversión o a veces toda como es el caso del Banco Popular. 2) LOS PECECILLOS: Son ludópatas generalmente con poca pasta, a veces incluso procedentes de créditos bancarios o préstamos familiares, que se pasan el día siguiendo cotizaciones, chateando con otros ludópatas, leyendo libros de "Cómo me hice rico inviertiendo en Wall Street" y haciendo análisis técnicos y fundamentales de valores cotizados, comprando robots financieros y pagando comisiones de intermediación. Generalmente palman en pocos meses, todo lo más dos o tres años, antes de arruinarse a él, y todo el que les prestó dinero. 3) LOS TIBURONES. Son quienes normalmente siempre ganan por una razón muy simple: disponen de la información privilegiada que les permite adelantarse, mientras los PECECILLOS pasan las noches con los ojos rojos frente a las pantallas sin saber qué va a pasar... y mientras los ANALFABETOS duermen sin saber que lo están perdiendo todo. Darwinismo financiero.
No lo entiendo; estoy empezando a invertir en bolsa y todo lo que leo es: diversifica, controla el riesgo con stop loss, aprende contabilidad para entender la cuentas... y esta gente mete "los ahorros de toda su vida" en un solo valor?? Y sin stop loss, y echando dinero bueno sobe dinero malo, cuando las acciones se caen? Estos casos son claros ejempos de lo que NO se debe hacer en bolsa.
El drama de un país en el que la incultura financiera, incluso la más básica te hace fiarte de los consejos de un 'bankero' y no aplicar un mínimo criterio de diversificación