Los clientes de banca pierden 2.000 millones en bonos convertibles
Tras la polémica creada en torno a las acciones preferentes, las entidades españolas encaran a partir de los próximos meses vencimientos de bonos convertibles en los que los inversores también acumulan pérdidas millonarias.
Los inversores de estos títulos acumulan unas minusvalías latentes en estos productos de casi 2.000 millones de euros, en torno a un 20% de los 10.000 millones que se comercializaron en las redes bancarias.
Más allá de las pérdidas latentes, a las que los inversores de bonos convertibles están expuestos siempre, el problema con el que se pueden topar las entidades es con el descontento de sus clientes que compraron estos productos pensando que eran depósitos con un extra de rentabilidad. De hecho, la CNMV les ha dado la razón en algunos casos.
El supervisor entendía que, en algunos casos, los convertibles no se han vendido como lo que son: un producto híbrido entre renta fija y renta variable, con los riesgos y ventajas de dichos activos.
El mayor exponente
El grueso de las pérdidas registradas por los clientes españoles se producen en una emisión de convertibles realizada por Santander en octubre de 2007, poco antes de que entrara en vigor la normativa europea Mifid. El banco español colocó 7.000 millones de euros entre 129.000 clientes, que compraron los convertibles con un gancho inicial: el cupón ofrecía un 7% anual. El producto, que vence en octubre, ha repartido de media un 4,8% anual desde 2007.
Así, por ejemplo, un inversor que hubiera dedicado 2.000 euros a este producto, hubiera recibido 480 euros en concepto de cupón. El problema para los inversores es que este bono acumula unas pérdidas, después del cobro de cupones, del 30%.
Es decir, la acción de Santander tendría que subir un 43% de aquí a octubre, hasta 13,67 euros, para que los clientes en convertibles recuperen la inversión inicial durante toda la vida del producto (es decir, teniendo en cuenta el pago de los cupones). Si no se tienen en cuenta los intereses abonados previamente, la acción debería subir más de un 100% para que los inversores recuperen a vencimiento el capital inicial.
Santander abordará este problema en su Junta General de Accionistas de finales de marzo. La intención del banco es permitir la conversión anticipada voluntaria de los bonos. Con esta decisión, Santander daría un extra de liquidez a estos productos y reduciría la volatilidad sobre su valor en bolsa, que va a ver cómo empiezan a cotizar nuevas acciones por un valor de entre 4.500 y 5.000 millones, según el precio actual.
Tras el de Santander, a partir del próximo año se prevé que llegue el canje de productos de Popular, Sabadell, CaixaBank y BBVA. La ventaja de estos productos es que cuentan con más recorrido para recuperar la caída que arrastran sus acciones. Además, el hecho de que estos bonos hayan sido emitidos más tarde, entre 2009 y 2011, hace que el castigo en el parqué sea inferior al de Santander.
Una de las dos emisiones en activo de Popular, realizada por un importe de 700 millones en octubre de 2009, es la que más minusvalías genera para sus inversores a día de hoy, de un 36% después del cobro de cupones. Su precio de conversión, 7,01 euros, está muy lejos de los 3,05 euros por acción a los que cotizaba ayer Popular.
Otros casos
El banco presidido por Ángel Ron tiene otra emisión de 500 millones que se canjeará a precio de mercado, por lo que sus inversores ganan el interés del cupón pase lo que pase en el mercado. La desventaja de este tipo de convertibles es que en un mercado alcista se quedan muy por detrás del resto.
Otra de las entidades más activas en la distribución de este tipo de productos es Banco Sabadell, que emitió convertibles en 2009 y 2010. Los primeros suponen una pérdida real para sus inversores del 35%; los de 2010, del 16%. Ambos productos vencen el próximo ejercicio, por lo que hay tiempo para que la cotización del banco catalán enmiende la situación.
La última entidad en emitir este tipo de productos en la red, CaixaBank, realizará el canje del 50% de la inversión en diciembre, y el restante 50% un año después. A día de hoy, sus inversores perderían casi un 20% del capital.
Un caso distinto de los anteriores es el de Bankinter, que va a proponer a sus clientes adelantar el canje en acciones este mes con el pago por adelantado de todos los cupones, siempre que mantengan las acciones hasta mayo de 2013. Éstas son las únicas convertibles actualmente en positivo.
http://www.expansion.com/2012/03/02/empresas/banca/1330722349.html