Un error legal impide cobrar mil millones por «turismo sanitario»
El Ministerio de Sanidad cifra en 1.000 millones de euros anuales el coste para España del llamado «turismo sanitario» y asegura que se podría haber evitado si el anterior Gobierno hubiera traspuesto de forma correcta la directiva europea sobre movilidad de los ciudadanos entre los distintos estados de la Unión.
El Real Decreto 240/2007, que traspone la directiva europea 2004/38, obvia el contenido del artículo 7, que establece una clara garantía para impedir que los ciudadanos de unos países abusen del sistema asistencial de otros. En concreto, ese artículo establece que todo ciudadano de la Unión tiene derecho de residencia en otro estado miembro durante más de tres meses si es trabajador por cuenta ajena o propia en el estado de acogida, o «dispone, para sí y los miembros de su familia, de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social del Estado miembro de acogida durante su período de residencia, así como de un seguro de enfermedad que cubra todos los riesgos en el Estado miembro de acogida».
Sin poder facturar
Según Sanidad, la supresión de ese artículo supone que España no puede facturar los servicios sanitarios prestados a cientos de miles de ciudadanos. Solo en 2009 se perdieron 1.000 millones de euros correspondientes a casi 700.000 usuarios extranjeros, de acuerdo con datos que el ministerio extrae de un informe del Tribunal de Cuentas. Se trata de ciudadanos de otros países de la UE que se sacan la tarjeta sanitaria española o que obtienen una tarjeta europea a través de la cual se pasa el coste a España.
La secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, asegura que «la utilización no debida, y en otros casos fraudulenta, es motivo de desequilibrio» para el sistema sanitario. En este sentido, en declaraciones a ABC, explica que el actual Gobierno está «revisando por dónde se producen los graves problemas de sostenibilidad» para tratar de resolverlos.
La número dos del ministerio apunta que la afluencia para aprovecharse de las prestaciones españoles es «un efecto de la excelente calidad» del sistema sanitario. «El esfuerzo del Gobierno es protegerlo y garantizarlo para quienes tienen derecho a él», señala.
Un ejemplo de la atracción de España para el turismo sanitario es la guía que ofrece la Embajada británica en la que, como publicó ABC el pasado viernes, se explica a los súbditos británicos precisamente cómo beneficiarse de la sanidad pública en nuestro país.
Límites para extranjeros
El portavoz de Sanidad en el Congreso de los Diputados y exconsejero valenciano de Sanidad, Manuel Cervera, lamenta que «desde sus países se estimule a los extranjeros a usar nuestra sanidad». Algo que, a su juicio, ocurre «por una mala interpretación de la normativa europea que el PSOE no recurrió en su momento», y gracias a la cual los británicos, entre otros, tienen acceso a la sanidad española simplemente con empadronarse. Cervera, en una entrevista en Radio 9, apuntó que el Gobierno «estudia establecer requisitos previos» para limitar el acceso de los extranjeros a la asistencia sanitaria y «para controlar más el llamado turismo sanitario». Cervera explicó que el Ministerio de Sanidad estudia criterios «como un período mínimo de residencia o un alta fiscal», para que no baste con el empadronamiento.
http://www.abc.es/20120416/sociedad/abcp-error-legal-impide-cobrar-20120416.html