Re: Sobre los estatutos del BCE
Aquí mezclamos churras con merinas, aunque sean ovejas y parece que suena bien, cuando se hace tan esquemático, pero aunque efectista, no tiene rigor ninguno. La politica Neoliberal de vuestra gran amiga Margaret Tatcher, adelgazó el Estado Británico de tal manera, que no representa nada en la Economía, de los hijos de la Gran Bretaña. El que el Banco Inglaterra compre deuda Pública o haga política expansiva, supone que el coste de su deuda sea mejor, que el alemán, pero su impacto en la Economía dependerá del peso del Estado y del Gasto Público en la Economía, por lo tanto inferir de ello, que la economía británica sea mejor que la alemana, sería otro gran perogrullo. ---------------------------------------------- La deuda alemana a largo plazo ha vivido este jueves un mal día por segunda jornada consecutiva. Los intereses que los inversores exigen a los bonos alemanes a 10 años superaron a los de la deuda del Reino Unido, algo que no ha ocurrido casi nunca desde el nacimiento del euro. Salvo por unos días de 2009, hay que remontarse a 2000 para encontrar un momento en que los mercados exigiesen más intereses a Berlín que a Londres. http://economia.elpais.com/economia/2011/11/24/actualidad/1322123587_850215.html --------------------------------------------------- Por supuesto que los partidarios de la City de Londres, quieran que reviente la zona euro, es razonable, pero que desde dentro se intente limitar desde la política monetaria o se intente seguir la política de ESTREÑIMIENTO alemana, como si fuera también favorable al resto, va un abismo. La gran MENTIRA para apoyar los recortes, son los problemas de nuestra deuda pública, pero eso objetivamente no es cierto, porque la realidad es que lo que eufemísticamente se llama nuestro "Estado del Bienestar", nunca fué tal, porque nosotros estamos en la juventud, cuando los ingleses u otros puedan estar en la madurez. Las voces que desde Alemania piden menos inflación porque tienen más crecimiento son razonables, pero esto en los PIGS es TERRORISMO (ahora viene apoyado desde el gobierno, por eso los mercados nos aplauden tanto con las orejas).
--------------------------------------------------------- En realidad, las soluciones son fáciles de ver. Y consisten en seguir políticas de estímulo económico, con un intervencionismo público que estimule la economía a base de crear empleo, junto con el establecimiento de bancas públicas y una regulación del sector bancario, forzándole a que recupere su función social, la oferta de crédito. Pero, el que no ocurra se debe a la enorme influencia de la banca y otros componentes del capital financiero en las instituciones políticas y mediáticas de España y de Europa. Así de claro. El objetivo central de la banca, dirigida por el BCE y por el binomio Merkel-Sarkozy, es desmantelar la protección social y debilitar al mundo del trabajo, incluso a costa de crear otra Gran Recesión (las políticas del Gobierno Rajoy están también claramente en este sentido). La llamada “crisis de la deuda pública” (una crisis artificial, creada en parte por la banca y el BCE) cuenta a su servicio con las agencias de valoración de bonos, que juegan un papel determinante en la creación de tal crisis. No es mera casualidad que François Fillon, primer ministro del Gobierno Sarkozy, utilizara como máximo indicador de “la falta de rigor” de las propuestas del candidato Hollande, el hecho de que cualquiera de estas agencias de evaluación de bonos les daría un suspenso mayúsculo (Le Journal Dimanche, 15.01.12). El señor Fillon, por cierto, ha sido uno de los oponentes a establecer agencias de valoración públicas europeas que valoraran objetivamente y rigurosamente los bonos públicos de los Estados de la Unión Europea. La falta de credibilidad de las agencias privadas está bien mostrada, incluso por dirigentes de tales agencias, tales como el vicepresidente de Moody’s, que tras dejar la agencia admitió, frente a la comisión del Congreso de EEUU encargada de analizar las causas de la crisis financiera, que los trabajos de tales agencias están orientadas primordialmente a satisfacer los intereses de sus clientes, en lugar de realizar análisis objetivos de la valía de tales bonos. Más claro es imposible decirlo. Y estas agencias, que son utilizadas por el BCE como su indicador de calidad de los productos financieros, son las que están creando el problema artificial de la deuda pública. LA IMPORTANCIA DE LA VICTORIA DE HOLLANDE Es importantísimo para la Unión Europea que el binomio Merkel-Sarkozy deje de dominar tal comunidad. La derrota de Sarkozy podría ser un paso en esta dirección, aunque es frustrante que la socialdemocracia alemana esté todavía estancada en el pensamiento neoliberal heredado del Gobierno Schröder, que el Gobierno Zapatero intentó imitar. Ni que decir tiene que existen distintas opciones dentro del Partido Socialdemócrata alemán. Pero el que probablemente sería el sucesor de Merkel, Peer Steinbrück, en caso de que ganara tal partido, ha ridiculizado las propuestas de Hollande, acusándole de “ingenuo”, añadiendo que es más que probable que cambiaría una vez elegido, lo cual, por cierto, no es nada descartable. Serge Halimi, director de ‘Le Monde Diplomatique’, en un artículo titulado “Sacking Sarkozy won’t be enough” en la revista de izquierdas de EEUU ‘Counterpunch’ (03.04.12), señala como Lionel Jospin, que como candidato había criticado el Pacto de Estabilidad (como ahora Hollande critica el TSCG), acabó aceptándolo tras meros cambios estéticos (añadiendo la palabra crecimiento después de estabilidad, sin proveer los instrumentos para poder estimular la economía). La imagen de Hollande, apoyando ahora medidas que ayer criticó, subraya la vulnerabilidad de su credibilidad. El punto clave, sin embargo, no es tanto lo que ahora Hollande (y otros dirigentes de la socialdemocracia) prometen, aunque es positivo que lo prometan, sino lo que harán cuando salgan elegidos presidentes. Un saludo