Bankia ofrece 1,2 millones a Rato para evitar su fichaje por otra entidad
El expresidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato no se llevará la indemnización correspondiente por abandonar la entidad al haber dimitido del cargo, aunque su salida haya sido forzada por el ministro de Economía, Luis de Guindos. El importe de la compensación, en caso de cese, habría alcanzado dos anualidades de su retribución fija, que está situada en un máximo de 600.000 euros, al tratarse de una entidad que ha recibido ayudas del Estado.
BFA-Bankia, sin embargo, está negociando las condiciones de su salida. La entidad pretende hacer efectiva una incompatibilidad de dos años para trabajar en otro grupo del sector. A cambio, ofrece a Rato los 1,2 millones que le corresponderían si continuara en el cargo, según fuentes conocedoras de la situación.
El objetivo que persigue el grupo con está incompatibilidad es evitar que su conocimiento sobre las cuentas y el balance sea aprovechado por la competencia. Habitualmente los directivos del Ibex cuentan con cláusulas de este tipo en sus contratos, que se denominan 'Pacto de no competencia'.
Precisamente su sustituto en el cargo, José Ignacio Goirigolzarri, dejó BBVA tras alcanzar un pacto con la entidad por el que se le impedía ser fichados por otros grupos durante un periodo de dos años. Además, se llevó en concepto de pensión más de 60 millones.
Rato, antes de su llegada a Caja Madrid (ahora Bankia) en enero de 2010, era asesor de distintas entidades. Pertenecía a los consejos del área de internacional del Santander y Criteria -el holding empresarial de La Caixa-. Además era director general senior del banco de inversión Lazard, que le contrató después de dejar el FMI.
Renuncia al sueldo variable
Antes de que el Gobierno limitara los salarios de las entidades con ayudas, percibía un salario superior a los 2 millones de euros, sin tener en cuenta la retribución variable. En concreto, el año pasado el expresidente ganó 2,34 millones. En abril, Rato renunció a la variable de 2011, después de que el Banco de España autorizara el reparto para toda la cúpula de Bankia.
La remuneración del exgerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) era inferior a la de otros ejecutivos de bancos de tamaño similar en España, como el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, o el presidente de BBVA, Francisco González. Percibieron el ejercicio pasado 11 millones y 5 millones, respectivamente.
La salida de Rato será sustancialmente más barata que los abandonos de directivos de cajas, que sí participaron de manera directa en la situación de sus entidades. Así, el exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, percibió el año pasado 16,5 millones de euros en concepto de indemnización. Casos escandalosos también son los del anterior número dos de la CAM, Roberto López Abad, que se embolsó casi 6 millones de euros o del expresidente de Caixa Penedés, que cobró 11 millones.
Rodrigo Rato presentó su dimisión como máximo responsable de BFA-Bankia la semana pasada tras las presiones del ministro de Economía, Luis de Guindos, y los grandes bancos. La entidad había presentado un plan para seguir en solitario que incluía la solicitud de ayudas públicas a través de bonos convertibles en acciones (CoCos) por importe de 6.500 millones, tal y como adelantó este periódico. El proyecto, que fue aprobado por el Banco de España y el Ministerio de Economía, en un principio preveía la devolución de unos 5.000 millones antes de finales de este ejercicio.
Esta hoja de ruta estaba basada en el adelanto de las provisiones para pérdidas inmobiliarias de los próximos tres ejercicios, a raíz de un informe elaborado por un consultor externo. Guindos cambió su opinión y precipitó la dimisión de Rato tras las presiones de los tres grandes bancos. Su sustituto ya ha sido nombrado, José Ignacio Goirigolzarri. Además se ha decidido nacionalizar la matriz BFA, por lo que el Estado tendrá el 100 por ciento del capital y el 45 por ciento de Bankia.