Aprobado el Plan Moto-E, más "E"s a pagar entre todos.
El Plan Moto-E está dividido en tres tramos y condicionado a que los fabricantes e importadores realicen su propia aportación. Además, se establece un límite en el precio de 9.500 euros y será necesario achatarrar una motocicleta o ciclomotor, con determinados requisitos de antigüedad.
Para los ciclomotores (de hasta 50 centímetros cúbicos) las ayudas sumarán 225 euros, de los que 75 serán aportados por el Gobierno y los 150 euros restantes, por las marcas. En el caso de las motocicletas de hasta 250 centímetros cúbicos, la ayuda asciende a 525 euros, 175 del Gobierno y el resto, del fabricante o importador.
El máximo de las ayudas se sitúa en 750 euros, para motocicletas de más de 250 centímetros cúbicos. En este caso, el Gobierno aportará 250 euros, y el fabricante o importador deberá contribuir con los 500 euros restantes. Además, las comunidades autónomas podrán añadir sus propias aportaciones a estas cantidades.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que el plan tiene el doble objetivo de "incentivar un importante sector de la economía española, incluyendo el mantenimiento del empleo, y favorecer la renovación del parque de motocicletas y ciclomotores con vehículos más seguros y menos contaminantes".
HASTA EL 30 DE JUNIO DE 2010.
El Plan Moto-E se aplicará desde la entrada en vigor del Real Decreto que lo regula, aprobado hoy por el Consejo de Ministros, hasta el 30 de junio de 2010 o hasta el agotamiento de los fondos, si se produce antes de esa fecha.
Podrán acogerse al programa particulares, autónomos y pymes que adquieran un ciclomotor o una motocicleta nuevos, con un precio máximo de 9.500 euros, sin incluir el IVA y el Impuesto de Matriculación.
Los ciclomotores y motocicletas de hasta 250 centímetros cúbicos que se entreguen para el achatarramiento deberán tener una antigüedad mínima de cinco años o más, mientras que las motos con una cilindrada superior a más de 250 centímetros cúbicos tendrán que tener más de siete años.
Quedan excluidos los vehículos de segunda mano y las motocicletas de más de 100 caballos de potencia, con una relación entre potencia y peso igual o superior a 0,66.
La gestión de las ayudas se realizará mediante una entidad colaboradora y la solicitud de las mismas se efectuará a través de los concesionarios, que adelantarán las subvenciones y posteriormente recuperarán el importe.