“¡Es el desapalancamiento, estúpido!”
“¡Es el desapalancamiento, estúpido!” Parafraseando la conocida expresión, “¡es la economía, estúpido!”, el reputado analista John Mauldin titulaba así un reciente comentario que es de aplicación en todo el mundo y en España, el país más apalancado del planeta, resulta el corazón de nuestra problemática económica. Mauldin explica el hecho conocido de que la crisis actual, a diferencia de las anteriores, es una “recesión de desapalancamiento”.
Nos hemos endeudado demasiado, los activos adquiridos con el endeudamiento, en contra de lo que afirmaba el irresponsable Pedro Solbes en la primavera del 2007, incitando a las familias a endeudarse más y más, “cuanto más se endeuden más ricos son”, han perdido gran parte de su valor, llevándonos a una situación de muy difícil salida, a lo que en nuestro caso se añade un modelo de Estado corrupto hasta la médula e imposible de financiar, y un sector bancario fuertemente politizado e incapaz de devolver su inmensa deuda. Una combinación explosiva, que en lugar de desactivarse, se está potenciando.
John Mauldin hace referencia en su análisis al estudio realizado por el McKinsey Global Institute que muestra cómo los procesos de desapalancamiento han durado de media de 6 a 7 años en 45 casos posteriores a 1930, durante los cuales el crecimiento ha sido prácticamente nulo, y cuando este proceso se prolonga, ha acabado siempre en una grave crisis financiera.
HOY YA NO ESTAMOS HABLANDO DE UNA DEUDA DEL 120% DEL PIB, SINO DEL 282%, LA MAYOR EN TÉRMINOS DE PIB DEL MUNDO DESARROLLADO: 129% del PIB empresas, 88% familias o 125% de su renta disponible, y 65% AAPP y seudoempresas públicas. El desapalancamiento ha comenzado en la parte privada y va a continuar, lo que convierte en delirantes las previsiones de consumo e inversión de los PGE de 2010, pero crece sin límite en la pública.
Según el estudio McKinsey, existen cuatro arquetipos de desapalancamiento: 1) austeridad o “apretarse el cinturón”; 2) quiebras masivas; 3) inflación elevada; y 4) un crecimiento rápido del PIB. Obviamente, en España sólo se dan dos posibilidades, la 1) y la 2). ¿Y dónde estamos nosotros?, el estudio habla de varias fases. En la primera, comienza la caída de la economía pero ésta todavía sigue apalancándose (1-2 años); en la segunda empieza el desapalancamiento y el crecimiento del PIB es “significativamente bajo” (2-3 años); y en la tercera la economía se recupera lentamente mientras el desapalancamiento continúa (4/5 años). Añade también que el crecimiento del endeudamiento público, y cita a España específicamente, puede contrarrestar las reducciones de deuda de familias y empresas, y concluye “vemos el riesgo de que algunas economías -España obviamente- pueden permanecer altamente apalancadas, lo que crearía unas perspectivas económicas muy frágiles y altamente inestables a lo largo de los siguientes 5 o 10 años”.
¿Y cómo nos aplica esta evidencia empírica? Para empezar, seguimos en la primera fase, “caída de la economía mientras sigue el apalancamiento”, “ergo” ni siquiera hemos empezado los años de “crecimiento significativamente bajo”, ¡y estos mentirosos que nos gobiernan dicen que hemos tocado fondo! Y en 2010 seguiremos igual, el despalancamiento de familias y empresas seguirá, pero el gasto público crecerá significativamente, tanto que esto producirá un cambio mayor: en algún momento del año los mercados nos cerrarán el grifo, y estaremos al borde del “default”. A partir de aquí ya no seguiremos el arquetipo 1)Gobierno y PP S.L. allá donde manda, están instalados en el despilfarro más absoluto sin intención de cambiar, excepto en la retórica. Pasaremos al escenario 2) quiebras masivas: quiebra de casi el 50% del sistema financiero, quiebra de la Seguridad Social y suspensión de pagos de España; un desastre sin precedentes en tiempos de paz.
En línea con ello, la Agencia Tributaria acaba de publicar la realidad escalofriante del paro, más allá de las mentiras masivas del INEM y del INE: “EL NÚMERO DE PERSONAS DISTINTAS QUE COBRARON DESEMPLEO EN ALGÚN MOMENTO DE 2008 FUERON 4.486.292”, un dato inapelable porque quien cobra el paro está parado. Y dado el incremento del montante de prestaciones en 2009, la cifra es hoy ¡6,6 millones! Algunos pueden ser parados estacionales, pero otros ya no cobran prestación alguna, o buscan el primer empleo. Los que hemos estimado el paro actual en 5,2 millones nos hemos quedado cortos.
Desde principios de año se ha producido un vuelco en la percepción internacional de nuestra economía, que contribuirá a precipitar los acontecimientos. Goldman Sachs, el primer banco de inversión mundial, recomienda desde la pasada semana vender la deuda española, para “protegerse ante un posible impago de la misma”. Deutsche Bank igual y en las próximas semanas lloverán los informes en el mismo sentido. Mientras, la prensa europea habla ya abiertamente de la suspensión de pagos de España junto con Grecia y Portugal. Además y en contra de todo pronóstico, la presidencia de la UE por Zapatero, en lugar de mejorar nuestra imagen, está contribuyendo a deteriorarla seriamente.
Da igual cuánto dinero despilfarre Zapatero en anuncios sobre su Presidencia en la prensa económica mundial, algo que no había hecho ningún otro presidente de turno, da igual lo que digan BdE, INE, BBVA que parece estar dirigido aún por Sebastián o quien sea, se acabó la fiesta, ya no hay dinero -en 2009 de cada dos euros de gasto uno se financió con deuda, en 2010 serán dos de cada tres- y la capacidad de endeudamiento llega a su fin. Sólo un giro inmediato y radical, reduciendo drásticamente el despilfarro, ¡estimado en 90.000 millones de euros casi el 9% del PIB!, y el gasto corriente; cerrando las entidades financieras inviables y acometiendo las reformas estructurales esenciales, podrá devolvernos al arquetipo 1), y a cambio de austeridad, sudor y lágrimas, conseguir en 2 o 3 años iniciar la senda de la recuperación. No sucederá, ni Zapatero ni Rajoy, en las áreas donde gobierna cada uno, están dispuestos a ello. Una pareja letal para una España en crisis
Fuente El confidencial