La crisis profunda y los sindicatos

La crisis económica parece encontrarse muy cerca del fondo del pozo. A ello han contribuido poderosamente las malas noticias que cada día desilusionan más a los españoles, que se sumen más y más en la pobreza. Y, a lo que parece, sin una pronta solución.

El paro se situó en el 20,5%, lo que supone 4.600.000 desempleados, a los que hay que sumar los 500.000 que realizan cursos programados por el INEM y que no son contabilizados por el Gobierno; la continua devaluación de los bonos del Estado; la inestabilidad de la Bolsa; el fantasma de la crisis de Grecia planeando muy cerca del panorama económico español; la necesaria reforma laboral; la falta de credibilidad del Gobierno en los foros internacionales económicos y políticos; el imparable crecimiento de la morosidad afectando cada día más a la propiedad de la vivienda; el empobrecimiento de sueldos y pensiones; la falta de entendimiento de nuestros parlamentarios para adoptar soluciones eficaces; la subvención pública de sindicatos y partidos políticos....etc..etc son elementos que deberían hacernos recapacitar muy seriamente sobre nuestro futuro personal, familiar y colectivo.

El Estado ha gastado, en lo que va de año, 9.000 millones de euros más que los ingresos obtenidos. Y nuestros hombres y mujeres se sumen cada día más en la desesperanza y en la frustración.

Pero, a pesar de todo, los trabajadores siguen confiando en los sindicatos que, el 1º de mayo próximo, saldrán de nuevo a la calle con sus pancartas engañosas contra no se sabe quién y para no se sabe qué.

¿Cuándo seremos capaces de reaccionar ante semejante situación?