El objetivo del Fondo es la protección de los depositantes y la salvaguardia
de la confianza en el sistema bancario. Para ello, dispone de dos
grandes líneas de actuación: el aseguramiento de depósitos hasta 20.000
euros y el saneamiento de las entidades bancarias en cuestión.
El primer mecanismo se pone en funcionamiento de modo automático,
cuando un banco ha sido declarado en suspensión de pagos o quiebra,
o se ha producido la declaración administrativa de indisponibilidad de los
depósitos contemplada en la regulación vigente.
La segunda vía, por el contrario, se toma en cada caso con carácter
discrecional, de acuerdo con los criterios siguientes: importancia de la
entidad y repercusión que su declaración de insolvencia tendría sobre
la estabilidad del sistema; coste del pago de los depósitos asegurados y
coste alternativo del saneamiento del banco; compromiso de los accionistas
del banco de asumir parte del coste del saneamiento y de facilitar
la actuación del Fondo; evolución previsible del banco con las ayudas
que se puedan prestar; y posibilidad de asumir transitoriamente el control
de la gestión del banco.
El saneamiento patrimonial de un banco con ayuda del Fondo únicamente
se acuerda después de que este haya conseguido el control
accionarial, para asegurar que los apoyos se aportan en defensa de sus
depositantes y de la continuidad del banco, y no en beneficio de sus anteriores
accionistas o gestores.
Igualmente, el Fondo puede comprar o contragarantizar activos del
banco con pérdidas latentes o que produzcan una excesiva inmovilización.
Por último, el Fondo puede otorgar a las entidades apoyos crediticios
a largo plazo, con interés bajo o sin interés, para dotarlas de tesorería
y para recomponer su cuenta de resultados.
Todo plan de saneamiento ha de ser elaborado por el órgano de
administración de la entidad en crisis y sometido a la aprobación del
Banco de España y de la Comisión Gestora del Fondo, si en el mismo
se contemplan ayudas de este. Dicho plan debe ajustarse a tres criterios
fundamentales: que no resulte en beneficio de los accionistas y gestores
causantes de la crisis, que las ayudas prestadas vayan a permitir el normal
desenvolvimiento del banco durante su período de reajuste, y que,
retiradas las ayudas prestadas, el banco haya recuperado totalmente el
equilibrio patrimonial.
Una vez que ha tomado el control de un banco, el objetivo básico del
Fondo es proceder a su saneamiento y venderlo en el plazo más breve
posible a otra entidad que, por su tamaño, capacidad y solvencia, garantice
su continuidad y aporte los medios precisos para culminar su recuperación
en un plazo de tiempo razonable.
Un punto importante de la etapa de adquisición temporal de un banco
por el Fondo es el ejercicio de las acciones de responsabilidad civil
o penal contra la anterior administración de la entidad. Si se detectan
operaciones presuntamente punibles, son puestas en conocimiento de la
Justicia.