¿Está muriendo la red?

Según un estudio de la empresa de análisis móvil Flurry, a través de nuestro smartphones dedicamos el 86% del tiempo a las aplicaciones, y sólo el 14% a la red.

Las aplicaciones són más rápidas y fáciles de usar. Sin embargo, y aunque parezca que no, las aplicaciones tienen muchas más retricciones que la red. Hay que tener en cuenta que éstas son coto privado de las grandes de la red (curiosamente): Apple, Google, Microsoft  y Amazon fijan las reglas. Por ejemplo, Apple se queda con el 30% de cada operación realizada dentro de una aplicación vendida a través de su App Store, algo que muchas empresas no pueden ni si quiera planterase. Demasiada tajada.

Internet rompió la baraja en muchos aspectos: cualquiera podía crear un página o lanzar un servicio nuevo, y también cualquiera podía acceder a él. Google nació en un garaje, y Facebook en una residencia estudiantil. Sin embargo las tiendas de aplicaciones no funcionan así, ya que hay barreras técnicas fundamentales que impiden que puedan comportarse como páginas de internet. Facebook y Google están en ello, con la búsqueda de lo que denominan "enlace profundo". Internet fue pensada para compartir información, no para pagar por cosas.

Cada vez más, el hecho de que las aplicaciones se impongan hace que los arquitectos de la red la dejen abandonada, lo que ha provocado un estancamiento del proceso de invención. Pensemos en Inbox, disponible para los sistemas operativos de Android y Apple, pero sin funiconar en la red, a excepción de Chrome. Así, se ha estancado el proceso de creación de nuevos estándares, y la competencia se ha trasladado al ámbito de las aplicaciones, en el que las empresas se esfuerzan por hacerlas mejores que las de los competidores. (y completamente incompatibles). La historia de la informática la conforman empresas que intentan usar su poder de mercado para dejar fuera rivales, lo que nos puede dar una explicación a todo esto.

No quiere decir que la red vaya a desaparecer (Google por ejemplo todavía depende de ella), incluso la red de documentos y noticias podría desaparecer. Internet nació casi sin querer (no buscaban tales fines), provocando el tipo de revolución que las empresas de tecnología más poderosas preferirían evitar actualmente.

Los líderes del sector de las aplicaciones no es que pretendan aplastar la innovación, pero la transición hacia el hecho de que se proporcionen los servicios a través de aplicaciones, más que por internet, deja de lado la innovación, descubrimientos imprevistos y experimentación para los desarrollos en internet.

 

¿Qué piensas sobre todo esto?