El Gobierno de Rajoy no sólo es un irresponsable sino que, además, no aprende.
El Gobierno gastará el año próximo 9.000 millones más que en 2012, un ejercicio en el que el déficit sobrepasará con toda seguridad el 7% y es muy posible que se acerque al 9%.
De los buenos propósitos del mes de enero no queda nada. Rajoy y los suyos han decidido morir matando.
El ministro de Hacienda lo fía todo a un aumento de ingresos derivado no de una recuperación del mercado laboral que haga afluir más recursos al Estado, sino de nuevos impuestos.
La realidad será muy otra. El Estado va a recaudar cada vez menos por una razón sencilla: la economía está paralizada y la inversión bate mínimos históricos. Los nuevos impuestos y los ya existentes que Rajoy se ha encargado de subir salvajemente conseguirán justo lo contrario de lo que persiguen como ya ha sucedido este mismo año. No sólo son unos irresponsables sino que, además, no aprenden.
por qué hace esto Rajoy, un político que todos tenían por moderado. La respuesta es simple, no está dispuesto a sacrificar ni un solo centímetro más de sector público y para ello no le queda otra que castigar al privado de un modo inmisericorde.
Llegado el momento, con la recaudación hundida, tendrá que hacer acopio de él a través de nuevas y cada vez más caras emisiones de deuda. Eso hasta que el cuerpo aguante, es decir, hasta que la bancarrota o, en su defecto, el rescate sean inevitables.
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