El esperpento ibérico
El famoso diestro Marianico el Corto (y no precisamente por la estatura) paecía hasta ahora que sabía lidiá al morlaco catalán. Faena larga, aburría y de largas cambiás, donde se notaba que el toro no necesitaría el estoconazo y cedería por agotamiento.
De repente al Corto paece que l'ha entrao el Síndrome de Estocolmo y se ha puesto de parte del astao, seguramente por el sufrimiento que le veía padecé. Ya sabemos que en sus ratos libres el Corto se dedica al mangoneo de la Celtiberia y l'ha dao por legislar ad hoc p'al sufrío toro, al que ya le promete un retiro en un corrá. Esto ya lo hace el famoso Maduro el Tarugo, pero es evidente que estas inteligencias superiores se pasan las ideas por telepatía. En fin, unos 20.000 apoyos más p'al iluminao.
Otro famoso matador, Morenito de Maracay, que además se dedica a obedecer a la milicia, ha puesto su granito. Ya conocemos de la sensibilidad del de Maracay que enfermó la pobre criaturica cuando s'enteró que un manos largas la tomó con una milica. Aunque se le notó desmejorao, en cuanto pudo se deshizo en disculpas ante la susodicha, que emocioná por el trato recibío, lo agradeció entre lágrimas y pasó a otra dedicación, ya que como guerrera había culminao toas sus expectativas. Este maestro sin par, en vez de pasarse tres semanitas en camita con sopita, paracetamol y callaíto pá recuperarse de la nueva impresión, avisa a los partidarios del bicho que como se desmande la maná los milicos pá eso están. Eso otros 50.000 y el morlaco en la gloria como Dios. Y todavía quedan dos semanas pá ayudá la causa del iluminao.
Como por mucho que crea el astao tós estamos bajo los Pirineos, ha cambiao sus prioridades. Ya se sabía que lo primero pá él no eran ni el paro ni la pobreza; sino ser el que recoja y maneje el parné, y el que, como el Corto, parta el bacalao entre los justicieros. Yo hasta lo comprendía visto el chiringuito que tienen montao. Pero ahora el iluminao morlaco tiene como la principal prioridá la creación de su propia banda guerrera. Con lo sobrao que anda de dineros y con la prometía ayúa del veterano maestro (mar)Gallo seguro que encuentra algo arreglao en las chatarras de la II Guerra Mundial. Y con su indudable ingenio las convierte en armas de destrucción masiva en ná y menos seguro.
Visto el panorama y en tiempos en que tó quisque tiene que emprendé, mi innegable talento empresariá ha llegao a la conclusión de que lo de las nuevas tecnologías está mú explotao y el filón está en la ferretería, particularmente la tornillería. Pero de forma integrá; fabricación, distribución, venta e instalación a tanto necesitao.
Como sé que hay mucho chivato que sabe del cariño que tengo por la fauna y ese astao en particulá, lo mismo el iluminao agarra un caza, le da a los pedales del mismo, se planta in my house y me suelta un petardo. Presiento que mi vida no vale un chavo, por lo que los pocos ahorrillos que tenía pá dedicá a montá mi emporio los voy a gastar en una cuadrilla de paletas y un látigo de siete gatos que viene mú bien pá aumentá la productividá. De tal manera que en dos semanas o me construyen un búnker o se van a enterá los del palustre.
Después me encomendaré a tós los Dioses del Averno y si hacen caso a mis plegarias, o funciona el búnker, o el peperío fracasa en su campaña proiluminao (que tó pué suceder) lo mismo hasta sobrevivo. Y aunque no me queden ni los gayumbos en cuanto le proponga el negocio a la colegui Ani seguro que le ve la punta, me da un crédito ilimitao, y en dos días se lo devuelvo y me monto seguro, a no ser que alguien se entere y me lo pise antes.
En la Celtiberia se forra el marío de Marnie de Borbón; el Divino (acomplejao) m'ha dicho que el papi de la tal ha superao su milagro de multiplicación de panes y peces; por aquí abajo lo hace cualquier carguillo que no sea un rara avis o esté tarao; el peperío valenciano casi los supera; que contar de los amigos de la Espe (y mía que tiene amistaes la señora); otros con su piquito de oro hacen unos informes tan geniales que están hasta malpagaos (400.000 eurillos de ná); lo de la destrucción de ordenatas debe dá un dinerá; el Res Honorable y su prole han ganao tanto billete que no sabe ni dónde meterlo, qué decir de los del 3, 5, 20, 400 % o lo que sea si algún día nos enteramos......
Y con totá honradez, que nadie lo dude. Por tanto, y como tós tenemos el mismo derecho a comé, yo tamién lo tendré a mi parte, ¿o no?