Podemos estudia una vía popular para anular al PP en el Congreso
El partido de Iglesias da por hecho que los populares bloqueen cualquier reforma en la Cámara Alta.
Para sortearlo, plantean una reforma de urgencia de la LOREG y "activar la vía popular" reconocida en la Constitución.
Podemos confía en que el próximo “Gobierno del cambio” impulse un amplio debate sobre la reforma constitucional. Se quiere que en ella participen "todos los partidos políticos del país, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía”.
Los de Pablo Iglesias están estudiando la vía jurídica para que se celebre un referéndum para Cataluña, que consideran “imprescindible”. Se da por seguro que el PP va a bloquedar cualquier reforma en el Senado.
“Todos los que proponemos cambios en el texto constitucional del 78 sabemos que la Constitución no ofrece un camino fácil para su reforma”, reconocen, además de reprochar al PP que “hasta el momento, solo ha hecho gala de un tozudo inmovilismo”.
En ese caso, en Podemos instan a “activar la vía popular”. Se basan en tres artículos del propio texto, que condicionan a su interpretación. El 1, donde se indica que la soberanía recae en el pueblo español, el 23, donde se establece que “los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes”, y el 92, directamente citado en el caso de la consulta catalana.
Este último artículo establece que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”. Esta consulta sería convocada por el Rey, a propuesta siempre del Presidente del Gobierno y requiere de la previa autorización del Congreso de los Diputados. En este caso, no se indica qué mayorías serían necesarias.
Necesidad de reformar la Constitución
Lo cierto es que Podemos necesita reformar la Constitución para llevar a cabo buena parte de sus principales propuestas. Pero la actual situación política complica enormemente esta posibilidad. La reforma de la ley fundamental se basa en el artículo 167, que se establece que cualquier reforma debe ser aprobada por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras.
Si esto no sucede, el texto prevé la creación de una Comisión paritaria de Diputados y Senadores, “que presentará un texto que será votado por el Congreso y el Senado”. Ese texto deberá, no obstante, recibir el voto favorable de la mayoría del Senado para continuar con el proceso en el Congreso, donde requiere de una mayoría de dos tercios. El PP, con mayoría absoluta en esta Cámara, podría tumbar así cualquier reforma.
Los de Iglesias han previsto varias vías para 'sortear' este bloqueo. Por un lado, estudia reformar la ley electoral para hacerla más proporcional. Frente al actual sistema, que considera a la provincia como circunscripción electoral, Podemos apuesta por la fórmula “una persona un voto”. “No es defendible ni en el fondo ni en la forma que el voto de las personas censadas en las circunscripciones más grandes (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia) pese poco más de la mitad que el voto de las circunscripciones más pequeñas (ratio 0,6:1)”, sostienen en el texto.
'Sobrerrepresentación' electoral
Según recogen en el documento, el hecho de que las circunscripciones electorales sean las provincias, cuya población es muy desigual, hace que el primer partido esté "sobrerrepresentado". Así ha ocurrido cuando ha ganado al PP, que según sus cálculos ha obtenido entre un 7% y un 8% más de diputados de lo que le correspondería con un sistema de circunscripción única. En el caso del PP, estiman que sus victorias electorales le concedieron un 4% y 5% más de diputados.
Por el contrario, las formaciones que han quedado en tercer y cuarto lugar han visto, elección tras elección, "cómo el sistema electoral reducía a la mitad, a la cuarta parte o incluso a la octava parte el peso de sus votos”.
Para resolver este problema hay que modificar el artículo 68.2 de la Constitución, de modo que la circunscripción provincial quede sustituido por circunscripción autonómica. Pero, de nuevo, se haría imposible por el filtro del PP en el Senado.
Podemos lo esquiva con una reforma de los artículos de la Ley orgánica de régimen electoral. De esta forma, los de Iglesias han previsto que a cada circunscripción le corresponda así “un mínimo de un diputado”, en lugar de dos. Además, pretende que los 298 diputados restantes se distribuyan entre las provincias de modo proporcional a supoblación. Esto se haría mediante una cuota de reparto que resultaría de dividir por 298 la cifra total de la población con derecho a voto en las provincia.
La tramitación se haría mediante "una reforma urgente de carácter transitorio" de los artículos 162.2 y 162.3 de la LOREG.