Claro que sí, que acaben con los sindicatos, que hagan una reforma laboral de tal calado que cada currito nos tengamos que negociar cada año "lo nuestro" con el jefe de personal o con el dueño del negocio, que pongan un contrato único con un despido de 20 días por año trabajado (lo que en empresas con pocos trabajadores significaría 12 días porque 8 se los subvenciona el FOGASA "gracias" a la reforma anti-laboral de los ¿socialistas?). Etcétera.
Respecto a las subvenciones, estoy de acuerdo en que se terminen las que se les puedan estar concediendo "graciosamente" o "a dedazo", pero las que les corresponden por los resultados obtenidos por cada uno de ellos en las elecciones sindicales son tan respetables (o para el caso, tan poco respetables, lo mismo me da que me da lo mismo) como las que se les conceden a los partidos políticos por sus resultados en las elecciones. Ni más, ni menos.
Los sindicatos en España son, sin duda, mejorables (como casi todo), pero me resultan tan peligrosos quienes pretenden que se acabe con ellos como me resultarían quienes pretendieran que se acabase con los partidos políticos. Y espero que los sindicatos españoles sean capaces de realizar su cometido para intentar evitar que el precio de los recortes que va a hacer Marianico los paguemos sólo los trabajadores (desregulación laboral) y las clases sociales más desfavorecidas (subida del IVA, pérdida de subsidios, etc.)