Mapfre: la odisea de dar de baja un seguro
Escribo esto para que la gente se lo piense mejor antes de recurrir a los servicios de Mapfre.
Resulta que mi madre decidió irse del país, así que vendió su vehículo y acudió a su oficina en Gijón a dar de baja el seguro de su automóvil durante el mes de agosto de 2010. El agente se dirigió a su ordenador, y en pocos minutos le dijo que la operación había sido efectuada sin problemas.
En octubre llegó una carta reclamando una cantidad correspondiente a un período en el cual el seguro ya había sido cancelado. Acudí a la oficina, y el mismo agente que tranmitó la supuesta baja de mi madre, comprobó en su ordenador y me dijo que el seguro seguía activo. Le dije que no pensábamos pagar el seguro de un coche que ya no teníamos y que ya se había dado de baja, a lo que me respondió que la deuda y el seguro se cancelarían al no abonar la cantidad indicada.
Como las cartas que reclamaban el cobro del seguro seguían llegando, llamé a Atención Al Cliente, les expliqué lo sucedido y pedí que cancelasen de una vez la póliza. La chica dijo lo mismo que el joven de la oficina, que el seguro y la deuda se cancelarían por impago.
Al no poder cancelar el seguro, decidí esperar a que la deuda se cancelase, pero el día 03/03 fue la gota que colmó el vaso. Me había llegado un burofax en el que se me anunciaba que si no abonaba 276,09 euros en el plazo de un mes, se reclamarían vía judicial. Llamé nuevamente a Atención Al Cliente, y esta vez la agente dijo que mi madre debió presentar un documento de venta del coche en el momento de la anulación del seguro.
Mi madre no tiene la culpa de la pésima gestión de sus agentes, por muchas razones:
1-Al dar de baja el seguro, el agente le confirmó que la operación se había realizado sin problemas. Si esto no ha sido así, la culpa es de la mala gestión del agente, y no nuestra. el caso es que la realidad no correspondía con lo que nos aseguraba el agente.
2-Al acudir yo a la oficina una vez que comenzaron a llegar cartas, el agente me aseguró que la deuda se cancelaría por impago. Llamé a Atención al Cliente y la señorita que me atendió repitió las palabras del agente.
3-Una vez llegado el burofax quedó bastante claro que el eguro no se cancelaba por impago, al contrario de lo que me habían asegurado sus agentes, y no una, sino dos veces.
4-Al llamar otra vez a Atención Al Cliente, he sido informada de que mi madre debió presentar no se qué documento de venta del coche para hacer efectiva la cancelación del seguro. Primera noticia, pues el agente que le tranmitó la operación no le solicitó documento alguno. No dudo que no fuese necesario presentar dicho documento, el caso es que mi madre jamás fue informada de ello.
Como es lógico, una vez que el agente le confirmó supuestamente la baja, mi madre se despreucupó del asunto: no sabe si esos documentos están allí, aquí (cosa que dudo, pues he buscado por todas partes), o si les dió fin. Lógicamente, al salir del país no juzgaría muy necesario conservar tal documento al otro lado del mundo... Por lo que es demasiado tarde para exigir documentos no requeridos en su momento.
5-Pero sin lugar a dudas, lo que más me escandaliza de esto, es que, que mi madre y yo supiésemos, si un seguro no se paga se cancela.
Mi propio padre fue cliente de Mapfre hace años, y al no pagar su seguro, sencillamente se le canceló, sin soportar ni de lejos acoso semejante por parte de Mapfre.
Según hemos podido comprobar, Mapfre no trata a sus clientes por igual. Mapfre no tiene las mismas políticas para unos que para otros. .. Esto es lo más denunciable de todo.