https://www.elconfidencial.com/empresas/2025-06-12/sepi-sidenor-prestamo-compra-talgo_4149361/JAINAGA LO RECHAZA.La SEPI ofrece a Sidenor un préstamo al 17% para cerrar la compra de Talgo.Tras rechazar las ofertas de la húngara Magyar Vagon, la checa Skoda y la india Jupiter, Moncloa, en coordinación con la lehendakaritza, ha facilitado a José Antonio Jainaga hacerse con el fabricante de trenes.El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto, en coordinación con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la alfombra roja a Sidenor para hacerse con el control de Talgo. Tras rechazar las ofertas de la húngara Magyar Vagon, la checa Skoda y la india Jupiter, Moncloa, en coordinación con la lehendakaritza, ha facilitado a José Antonio Jainaga hacerse con el fabricante de trenes invirtiendo apenas 40 millones de euros de bolsillo. Pero el temor a recibir demandas o querellas por trato de favor ha llevado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a extremar la cautela en la última ayuda pública al empresario siderúrgico.Según aseguran distintas fuentes, la SEPI le va a conceder un préstamo de entre 130 y 150 millones a Talgo para desbloquear la oposición de la banca acreedora a refinanciar la deuda de casi 400 millones que arrastra la histórica compañía fundada por la familia Ybarra. Como adelantó El Confidencial en exclusiva el pasado 5 de mayo, los prestamistas habían exigido al Gobierno que entrase de una u otra manera en la empresa madrileña para hacer frente a la reclamación de 105 millones que Renfe le exige por el retraso en la entrega de una serie de pedidos. Pero, ante el temor a que, dado que Renfe depende de la SEPI y el ente estatal va a ser el que facilite el rescate a Talgo, abogados del Estado han aconsejado ser especialmente escrupulosos en las condiciones de la operación. Según estas fuentes, la ayuda se va a conceder mediante un préstamo participativo convertible en acciones. Ese préstamo, a diferencia de uno convencional e incluso de los considerados mezzanine, de más riesgo, tiene un tipo de interés mucho más alto, que según otras fuentes oscila entre el 15 y el 20%. Los motivos son tres. Por una parte, una propia exigencia de la Comisión Europea para evitar dar ayudas encubiertas a empresas privadas. Por otra, es la rentabilidad mínima exigida a una inversión en ‘equity’, que es como se llama al capital de una empresa, en este caso, a las acciones de Talgo. La tercera clave es que la banca tradicional le ha cerrado el grifo al fabricante de trenes salvo que refuerce sus recursos propios, logro que conseguiría con el préstamo participativo convertible en acciones.Sin embargo, Jainaga ya ha comunicado a la SEPI que no está dispuesto a asumir ese tipo de interés porque considera que haría inviable obtener la rentabilidad esperada a su inversión. Por ello, el PNV está tratando de convencer a Moncloa de conceder el rescate a Sidenor mediante un préstamo con garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO), bajo cualquiera de las fórmulas ya aprobadas, como las ayudas para hacer frente al impacto de la guerra de Ucrania, los aranceles e incluso la pandemia. De hecho, el Estado ultima ahora la concesión de 250 millones de euros a Antolín para repagar un bono en manos de inversores institucionales que vence en 2027. Ese crédito, de carácter ordinario, entre lo que aporta el ICO y la banca, va a oscilar entre el 10 y el 11% y se justifica por los daños colaterales sufridos por el fabricante de piezas para coches por la nueva política comercial de Estados Unidos. En realidad, el problema de Talgo no es ninguno de los enumerados anteriormente para recibir la ayuda a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), el vehículo de hasta 10.000 millones constituido por el Gobierno al inicio de 2020 contra el covid. Un fondo que después se transformó en préstamos ICO para compensar el aumento de los costes energéticos provocados por la guerra en Ucrania y que ahora ha derivado en financiación extraordinaria para auxiliar a las empresas afectadas por los aranceles. Las pérdidas históricas de 105 millones que Talgo registró en 2024 se deben a la sanción aplicada por Renfe por el retraso en la entrega de unos pedidos. Una polémica que el fabricante arrastraba de años atrás y que en el pasado ejercicio provisionó ante las amenazas del ministro Óscar Puente a sus accionistas para no aceptar ninguna de las ofertas presentadas por Magyar Vagon, Skoda y Jupiter.