Lo de la tarjeta puede resultar peligroso pues puede meterse en una espiral de gastos, además de los intereses que suelen cobrar. Es posible que en la Entidad donde domicilies la nómina te puedan facilitar algún tipo de crédito, aunque cuenta que algún otro producto tengas que contratar.
A efectos fiscales, los rendimientos, así como el saldo de una cuenta se distribuye por igual entre todos los titulares, salvo que se indique expresamente en el contrato que el porcentaje es diferente.
Otra cuestión es que sólo te declares tú los intereses.
Para otra ocasión, quizá sea más oportuno meter a tus padres o a otra persona como autorizado en el caso de que tú seas el que realice la aportación.