Si hacéis alguna triquiñuela con las promos no hay que hablar con nadie del banco, si una cuela y otra no te aguantas. Tened algo de cabeza, no os descubráis vosotros mismos
Yo con el mío ha pasado más de un año desde que hablé con él en la apertura de la cuenta y no sé si está vivo, de parranda, en la oficina o en las islas caimán bailando la Lambada