El hecho de que el banco proceda a pagar una operación que ya está denunciada por fraude ante ellos, ya no es una estafa de unos delincuentes. Es un banco quitando dinero a un cliente para traspasarlo en una operación fraudulenta. Por otro lado, que los delincuentes me enviaran un mensaje sabiendo con qué banco trabajo, y utilizaran textos iguales a los de la plataforma del banco, y supieran todo de mí sin que yo les facilitara ningún dato, significa que accedieron a mis datos. Es una estafa, evidentemente, facilitada por un fallo del banco, y en el caso del pago de la operación fraudulenta, a sabiendas, es, como mínimo, una peligrosa incompetencia.