Viva, viva y viva. Si esto no puede estar más podrido.
Los sobrinos de Felipe González salpican con un nuevo escándalo a un Chaves acosado por la trama de sus ‘hermanísimos’
@Federico Quevedo
Lunes, 17 de julio de 2006
Los escándalos que implican a sus dos hermanos y a su hija, empiezan a hacer mella en la supuesta intangibilidad de Manuel Chaves. Pero no sólo los negocios familiares acosan al presidente de la Junta. La familia González Márquez también ha visto cómo saltaban a los medios supuestos casos de corrupción en los que estaban implicados. Las facturas falsas de Sevilla y un destacado dirigente del PSOE de esa ciudad implicado por dos veces vienen a acumular casos de corrupción en la gestión de Chaves.
En sus dieciséis años de Gobierno, el presidente andaluz se ha creído a salvo de cualquier tipo de situaciones que pudieran minar su credibilidad. Un efectivo control sobre los medios de comunicación andaluces y, sobre todo, de la televisión pública Canal Sur, le han mantenido alejado de escándalos. Pero la prensa local ha perdido el miedo y, desde su última victoria por mayoría absoluta, sobre su mesa ya no hay sitio para tantas denuncias como se presentan.
El caso de los ‘hermanísimos’
En el mes de mayo de 2004, aprovechando una remodelación de la estructura de altos cargos de su Gobierno, el presidente andaluz, Manuel Chaves -que acababa de revalidar e, incluso, aumentar, su mayoría absoluta en la Junta-, no dudó en aupar al cargo de director general de Tecnología e Infraestructuras Deportivas a su hermano Leonardo. Un par de días después, el PP le avisaba de la experiencia de contratar a “hermanísimos” en cargos de Gobierno.
Pues bien, un par de años después, a Chaves le ha salido otro hermanísimo, que esta vez responde al nombre de Antonio José, apoderado de la constructora Climo Cubierta, empresa que desde que Leonardo es Director General de la Junta pasó de facturar 1,82 millones al Gobierno andaluz en 2003, a 4,86 millones en 2005, habiéndosele concedido importantes adjudicaciones de instalaciones deportivas en ayuntamientos andaluces, en su mayoría gobernados por el PSOE.
¿Sorprendente? No si se tiene en cuenta que, por ejemplo, la alcaldesa de Pulpí y presidenta provincial del PSOE almeriense, María Dolores Muñoz, adjudicó a la empresa de Antonio José Chaves las obras de sus proyectos estrella por la vía de urgencia con el objeto de poderlas inaugurar antes de las elecciones, según ha publicado la edición almeriense del diario El Mundo, que es la que ha destapado el escándalo de las adjudicaciones a la empresa Climo Cubierta.
Visto como están las cosas, tampoco puede sorprender saber que Paula Chaves, hija del presidente andaluz, trabaja como apoderada de dos filiales del grupo Abengoa, y que fue contratada unos meses antes de que la UTE del Grupo Abengoa resultara adjudicataria de uno de los proyectos emblemáticos de Manuel Chaves, la Ciudad Digital que se está construyendo también en Almería, con un presupuesto de 27 millones de euros... Inicial, claro.
Antonio José no es el único beneficiario de los favores de su hermano Leonardo. Las empresas Aossa e Ibermeeting Sport participadas por Sebastián Abril y Miguel Ángel Monjas, respectivamente, también han resultados adjudicatarias de diversas obras encargadas por el área que dirige Leonardo Chaves. Estos dos nombres no tendrían ningún interés si no fuera porque ambos aparecen vinculados al propio Leonardo Chaves en la sociedad Urgencias Veterinarias.
La familia González Marquez, casi al completo
Los negocios de los hermanísimos son el último escándalo que la prensa andaluza ha sacado a luz en el entorno del presidente de la Junta, pero no el único. De una u otra manera, familiares del ex presidente del Gobierno Felipe González, amigo personal de Chaves, se han visto beneficiados por decisiones de instituciones públicas andaluzas. Juan María González Márquez, hermano del ex presidente, se asoció con el ex presentador de informativos Manuel Campo Vid