Desde luego, ponerse en el lado equivocado de la montaña puede traer consecuencias, incluso se utiliza como cobertura de otras estrategias. Este juego depende, sí o sí, del interés de todos, minoristas, institucionales, pequeños y grandes, tengan el nombre que tengan, sino tendería a 0, como es lógico y normal.Es cierto que ponerse corto es visto siempre con malos ojos, sobre todo por los sufridores de esas estrategias, y también es cierto que los cortos tienen sus armas y las aprovechan bien, en algunos casos en connivencia con los poseedores mayoritarios de las acciones en sus empresas, y no voy a dar nombres pero en España muchas empresas, chicharreras y no, han visto eso y sus accionistas de largo no estarían muy contentos, sobre todo en aquellas con caídas de larga data, y por lo tanto, históricas (como Carbures) o más recientes (Audax).Esta claro que este fenómeno está llevando a una reflexión, y algunos lo toman como lo que ha siempre ha sido: parte del juego. Ponerse del lado bajista es siempre arriesgado y si sufres en tus carnes el embiste de miles de toros cabreados puede llegar a doler, y mucho.Otros, como digo, lo aceptan y empiezan a pensar mejor por donde pueden encontrar pastos más verdes: https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-01-27/reddit-jolts-activist-short-hedge-funds-into-adapt-or-die-modePor cierto, en España debe haber alguna que otra empresa repleta de muchos osos. Todo es cuestión de buscar.