Me ha gustado especialmente, cuando comentas que en 2007 con el crecimiento económico espectacular, el paro no bajara del 8 %.Comentas, y dejas para otro artículo, las dulces condiciones del desempleo en España. Para mi este punto es el más importante. En economías más liberales, donde no hay sanidad universal, la gente se ve forzada, primero a trabajar para poder hacer frente a necesidades perentorias. En segundo lugar a ahorrar, para posibles situaciones futuras de pérdida de salud. Estoy de acuerdo con la asistencia sanitaria universal, dado que la enfermedad, sobre todo si es contagiosa no entiende de pobres ni de ricos. Así, tratar a quienes no tienen recursos beneficia a todos.Con lo que no estoy tan conforme es con la renta básica universal (RBU), también llamada renta básica incondicional (RBI), o ingreso ciudadano. Se trata de una forma de sistema de seguridad social en la que todos los ciudadanos o residentes de un país reciben regularmente una suma de dinero sin condiciones. Así, cotices o no cotices, declares tu trabajo o no lo declares, tendrás cubiertas las espaldas. Por otro lado, mucha de nuestra economía es de carácter sumergido. Con los medios de comunicación, los portales de internet, para poner en contacto personas en negocios de compra venta, es difícil controlar y gravar con impuestos estas actividades. La paradoja, es que una tienda física paga unos impuestos por vender un producto, mientras que su competidor on-line lo tiene más fácil. Esto tenía el inconveniente de que al no cotizar las prestaciones del negocio se veían reducidas. Pero ahora, eso ya no será así con una renta básica.Esta renta básica, la recibe todo miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada. Todo ello, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quién conviva.Pensemos en que gran parte de la economía descansa sobre los hombros de los autónomos. Pensemos que muchos de ellos en condiciones desfavorables soportaban rentas netas muy muy ajustadas. Así un autónomo, fontanero, por poner un caso, si al final de mes tenía 650 euros para pasar, eso era mejor que nada. Pagaba sus impuestos y "sobrevivía" o malvivía él y su familia. Ahora, sin hacer absolutamente nada, tendrá una renta mínima de 500. Con derecho a todas, absolutamente todas las ayudas; de estudios, de asistencia jurídica, de hacienda pública.Pensemos en el trabajador del campo. Tragando veneno, con un trabajo durísimo. O el trabajador de la mina. ¿Continuarán vendiendo su salud, sabiendo que hay una posibilidad de vivir sin trabajar. Con la condición de reducir gastos o complementar ingresos con fórmulas caseras. Yo creo que la época de la recolección de la fresa o de trabajos duros empezarán a quedarse poco a poco sin gente. Esto significa desabastecimiento, pérdida de competitividad y en definitiva crisis. El problema de la vuelta a la normalidad, es que la gente le tomemos el gusto a vivir. Si podemos cobrar sin trabajar o peor sin declarar lo trabajado ¿Quién querra seguir trabajando? Sobre todo en trabajos duros o en los que se pierde sin lugar a dudas la salud.A estar con su familia, a dedicar tiempo al ocio. A percatarse que en muchas ocasiones al único que favorece el ahorro es a los bancos y a las entidades financieras.Uno de los factores de recuperación de Alemania tras la segunda guerra mundial, no fueron los recursos. Habían pocos. No fueron las inyecciones económicas, que las hubo, ni el resto de ayudas. Fue una mentalidad de generar riqueza, de recuperarse, de sacrificio y de trabajo. Regalar horas de trabajo al estado o a la empresa. Una filosofía que aquí tenemos contrariada, con ejemplos como la percepción de ayudas como el PER. Esta ayuda. 151.536 jornaleros andaluces y extremeños cobraban esta prestación de 426 euros mensuales. Se trataba de una prestación por desempleo aprobada en 1984 para los afiliados al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (Reass) de Andalucía y Extremadura, comunidades con una alta dependencia de la actividad agraria y elevadas tasas de desempleo en las zonas rurales. La prestación media recibida era de 512 euros mensuales durante seis meses, a lo que había que descontar los 86 euros mensuales de la cotización (cartilla agraria) que debían abonar los jornaleros. Pero ahora se plantea, con la renta básica universal que ya no hace falta ni siquiera eso. Se trata de una percepcción hagas lo que hagas pase lo que pase. Se trata de una posible pre-jubilación de cuantos quieran acogerse al plan.Me parece una medida en todo caso peligrosa, y más aún en el momento en el que estamos. El problema es que los recortes económicos que planteó en 2012 la derecha fueron devastadores tanto para la economía como para las familias. Recortes en servicios públicos esenciales que a día de hoy seguimos pagando. Hacía falta un cambio hacia el gasto, la reactivación económica y la movilidad de los recursos. Esta situación era mejor y las políticas que se planteaban por parte del PSOE movilizaron la economía. Pero pasarnos de vueltas, pagando sueldos sin exigencias supone un peligro.Mucha gente no estará dispuesta a volver a buscar empleo si puede cobrar sin trabajar. Con mayor razón en aquellos sectores más necesarios como son los productivos de bienes básicos. Es posible que, con ello se dé el mazazo definitivo a los trabajos duros. Pero ello puede comportar que la crisis se produzca más por la política que por la salud. De momento la sensación es que se está alimentando la tormenta perfecta. El tiempo dirá.