Sibarsky
06/04/10 13:48
Ha respondido al tema ¿Nos dejamos asesorar?...yo creo que no
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Tras leer todos los comentarios, he tenido que volver a mirar en qué Foro estaba... y resulta que era el de vivienda e hipotecas! Lo digo porque hemos pasado, como a menudo ocurre por estos lares, de hablar de hipotecas a hablar de asesoramiento bancario.
Lo malo de estas situaciones tan comunes es que lo peor que podemos hacer es generalizar. Ni todos los clientes son tan zopencos en la contratación de hipotecas, ni todos los banqueros son unos chupasangres sin escrúpulos.
Empezando por éstos últimos, hay de todo como en botica. Gente muy competente y honesta, con una clara orientación al cliente y al verdadero asesoramiento, y doy fe porque los conozco. Pero hay otros que están en banca por el "parné", y que les da igual 8 que 80, como se dice en mi tierra, y que si tienen que vender a su madre, le ponen hasta lacito rojo en la cabellera. Saber en qué proporción están unos y otros, es bastante complicado. Y por tanto, saber por quién te puedes dejar asesorar y por quién no, también lo es.
En cuanto al común de los mortales, pues tenemos una racionalidad ya limitada de por sí, la cual aún más limitamos cuando dejamos que nos invada la pereza, esa lacra de la que a veces nos habla Llinares. Dejar la elección de la pieza de lomo o de las ruedas del coche al dependiente-asesorador de turno, pase, pero cuando se trata de nuestro presente, nuestro futuro, NUESTRO DINERO, creo que TODOS deberíamos preocuparnos más, y si no podemos ser expertos en participaciones preferentes ni productos bancarios mixtos, deberíamos preocuparnos en aprender un mínimo para que no nos den gato por liebre.
Y para eso está Rankia. Y el resto de sitios de internet donde uno puede informarse adecuadamente y contrastar datos, que estamos en la era de la información y parece que aún no nos hemos dado cuenta. Bueno, para mandar "esemeses", correos chorras y hacernos un feisbuk, para eso sí estamos avispados.
En definitiva, tanta culpa tiene el que engaña como el que se deja engañar.