Buena pregunta, me alegra que este debate sobre el oro te haya hecho reflexionar.Cuando digo que sigue estando barato en términos históricos, no me refiero solo al precio nominal, sino a su valor real comparado con otras cosas: activos financieros, poder adquisitivo y, sobre todo, con la velocidad a la que los bancos centrales imprimen dinero como si fueran folletos publicitarios. Te explico:Si ajustamos el precio del oro por inflación y lo comparamos con su pico de 1980, técnicamente debería estar muchísimo más alto de lo que está hoy. En 1980 llegó a los 850 dólares por onza, que ajustados a la inflación serían varios miles de dólares hoy. Pero aquí estamos, con un oro que a lo largo de los últimos 10-15 años ha subido bastante despacio mientras los bancos centrales imprimen dinero sin medida.Ratio Oro/Bolsa: Hay un indicador interesante llamado ratio Dow/Oro, que mide cuántas onzas de oro hacen falta para comprar el índice Dow Jones. Actualmente estamos en 16:1, es decir, necesitas 16 onzas de oro para comprar todo el índice Dow Jones, en absoluto caro si tomamos de referencia este primer cuarto de siglo. Ha llegado a estar 1:1 en 1980, con una sola onza comprabas todas las acciones del índice. En épocas de crisis y burbujas financieras, ese ratio baja porque la gente se refugia en el oro y huye de la bolsa. Hoy sigue en un punto medio en comparación con otras épocas, lo que sugiere que el oro aún tiene bastante margen para seguir subiendo sobre todo con las impresoras de los bancos centrales al rojo vivo.Los bancos centrales lo saben perfectamente, si el oro fuera una inversión sin futuro, ¿por qué China, Rusia y otros países llevan años acumulándolo como si fuera la última Coca-Cola en el desierto? Están reduciendo su dependencia del dólar, porque saben que en un mundo donde las monedas fiduciarias se imprimen sin control, el oro sigue siendo un activo real, tangible y, lo más importante, muy escaso.El oro no se puede imprimir, aquí está la clave. Mientras los dólares, euros, libras y yenes se multiplican como conejos en primavera, la cantidad de oro en el mundo es finita. ¿Resultado? A largo plazo, el valor de las monedas fiduciarias tiende a cero y el del oro tiende al infinito (o, al menos, a subir con el tiempo).El oro ha subido mucho este último año, sí, pero si miramos el panorama completo, sigue estando lejos de su verdadero valor. ¿Cuándo alcanzará su techo? Nadie lo sabe. Quizás este año incluso acabe en rojo. Pero en un mundo donde cada crisis se soluciona imprimiendo más billetes, apostar contra el oro a largo plazo es como apostar contra la gravedad.