Hola a todos de nuevo:
Hace unos quince días decidí tomarme unos días de descanso. A pesar de que estuve pendiente de los mercados, no imaginaba que las bolsas se hundirían con tanta facilidad en tan solo unas semanas. Y es que en este mundo global, cualquier noticia o decisión tomada en el otro extremo del mundo desequilibra todo el universo. En este caso, el universo bursátil. Cuando parecía que lo de Gracia se solucionaba, que las subidas de tipos en EE.UU. podían posponerse, que el sol resplandecía en el horizonte y que todo estaba preparado para mayores subidas, de repente China rompe la tranquilidad y todas las bolsa del mundo se hunden.
En este primer post de la temporada no voy a poner ningún gráfico. Y no voy a ponerlo por dos razones fundamentales. La primera, porque en cuestión de dos semanas hemos entrado en una situación completamente nueva. El partido empieza de cero, y ahora mismo hemos pasado de estar en tendencoa alcista a estar en tendencia claramente bajista, con la mayoría de los índices europeos y americanos por debajo de la SMA de 200 sesiones y una volatilidad de vértigo. Con eso, está todo dicho. Por otro lado, septiembre es un mes muy negativo para las bolsas. Particularmente, es mi peor mes de trading, así que durante este mes suelo operar muy poco. De echo, en el S&P, históricamente, septiembre es el único mes que se muestra más veces bajista que alcista.
En los próximos post, intentarés encontrar nuevas señales en mis gráficos que me ayuden a tomar decisiones, pero actualmente el entorno está muy complicado, así que para aquellos que no sean expertos en el arte de enfrentarse a subidas y bajadas de un uno por ciento en cuestión de segundos, lo mejor es estar alejado del mercado y ver lo que sucede desde el sillón. De lo contrario, podemos perder hasta el último céntimo.
Suerte a todos.