Llevamos ya dos semanas convulsas, con grandes movimientos en las sesiones. Aquellos que hayan apostado por una primera quincena bajista –tal y como señalamos en este mismo blog- han conseguido más de 500 puntos en el IBEX o 70 en SP, que no está nada mal.
En Europa la situación a corto vuelve a complicarse. La bajada del petróleo, la crisis en Grecia y los rumores sobre un retraso en la QE hacen que las bolsas del Viejo Continente no terminen de aclararse.
Hace un par de semanas ya avisábamos desde este mismo blog de la más que posible bajada de las bolsas europeas y americanas. La alarmante señal Hindenburg Omen que hace unas semanas se activó en los índices de EE.UU no presagiaba nada bueno, y esta señal es muy fiable.
Tal como publiqué en el post anterior, más tarde o más temprano tenía que llegar la corrección. Y la corrección ha llegado. Tal como señalé, debíamos estar pendientes del DAX para comprobar si la superación de los 10.000 puntos era una ruptura falsa o no, como preveía. Y lo ha sido.